Una treintena de guías de turismo y pequeñas empresas de la ciudad de Toledo sigue alzando la voz contra la nueva ordenanza municipal de turismo que, aseguran, no soluciona los problemas de masificación turística y ataca directamente a los negocios locales.
Representantes del sector han presentado este viernes en el registro del Ayuntamiento cerca de 6.000 firmas, recogidas en un mes, para respaldar sus alegaciones al documento.
"Estamos luchando en contra de esta ordenanza que se quiere imponer en la ciudad de Toledo. Una ordenanza que, en teoría, busca la sostenibilidad y realmente no arregla nada", ha afirmado Alberto López, uno de los portavoces del colectivo.
La plaza del Ayuntamiento de Toledo llena de visitantes.
Según los guías, la ordenanza se centra en prohibir el uso de elementos identificativos como los paraguas, que ellos utilizan para que los turistas puedan localizarlos. "Dicen que es un elemento publicitario", explica López, quien añadió que la normativa no aclara si pueden usar un paraguas sin publicidad, dejando a los guías en una situación de incertidumbre.
Otro punto crítico, según los afectados, es que limita a los grupos de 30 personas a solo tres calles -plaza del Ayuntamiento, callejón de Balaguer y calle Hombre de Palo-, una medida que consideran ineficaz. "Solo servirá para desviar el tráfico peatonal a calles aledañas, afectando a los residentes y a los pequeños comercios", sostiene.
Silvia Verde, otra guía oficial, sugiere una solución que podría aliviar la masificación matutina: incentivar a los grandes turoperadores a que programen sus visitas por la tarde. "Si vienen a partir de las 12:00, probablemente esos grandes grupos comerán en la ciudad o si vienen por la tarde dormirán aquí", sostiene.
"Es una ordenanza que se ha hecho deprisa y corriendo sin consultarnos a las empresas", lamenta López, quien sostiene que si finalmente la normativa se aprueba en el Pleno de septiembre no descartan tomar medidas drásticas como "manifestaciones o recurrir a la vía judicial".
Respuesta del concejal
En una comparecencia improvisada ante los medios, el concejal de Turismo de Toledo, José Manuel Velasco, abre la posibilidad de modificar la ordenanza en el futuro, especialmente en lo que respecta a la propuesta de incentivar la llegada de autobuses por las tardes.
José Manuel Velasco, responsable del área de Turismo en el Ayuntamiento de Toledo.
Ha explicado que la nueva tasa de autobuses entró en vigor en marzo, por lo que el paso del tiempo le permitirá obtener datos concretos sobre los flujos de turistas y ver alternativas, incidiendo también en que ha escuchado a todos los sectores implicados desde los mimbres del documento.
Velasco ha afirmado que la ordenanza es "un primer texto" y que está dispuesto a reunirse de nuevo con todos los colectivos una vez finalice el periodo de alegaciones. "Yo quiero que sea septiembre (la aprobación definitiva), pero para mí lo importante es que Toledo tenga esta ordenanza que beneficie a la ciudad".
El edil explica que la reducción a un máximo de 30 personas solo en tres puntos del Casco se justifica por "una cuestión de seguridad y de movilidad", competencias propias del Ayuntamiento, sin contravenir la legislación autonómica en materia de turismo, que fija un máximo de 50 personas.
