Isabel G. Villota
Publicada
Actualizada

El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, ha señalado que la inversión de cuatro millones de euros para la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) del Polígono es una medida clave para eliminar uno de los vertidos más contaminantes de la ciudad al río Tajo, con unas obras que se prolongarán durante doce meses.

Esta inversión, enmarcada en el nuevo contrato con la empresa Aqualia, busca poner fin a un problema que ha generado sanciones económicas para el Consistorio durante años, ha indicado en nota de prensa.

El alcalde ha visitado las instalaciones, junto a varios concejales, y ha indicado que las obras "van a suponer un antes y un después" en la calidad de las aguas del río a su paso por la capital. El regidor ha subrayado que este foco era "uno de los más contaminantes" y que su existencia se había traducido en repetidas multas para el Ayuntamiento en anteriores etapas.

La depuradora del Polígono.

Plan integral para el Tajo

La inversión en la EDAR del Polígono es solo una parte de un plan más ambicioso, reflejado en el nuevo contrato de depuración con Aqualia, que se extenderá por los próximos diez años.

Contempla la implementación de un sistema de monitoreo continuo para detectar vertidos de forma temprana. "Un servicio más fiable, seguro y eficiente y de monitorización continua, lo que permite una alerta temprana e identificación de vertidos".

La inversión corre a cargo de Aqualia, la concesionaria del servicio.

Asimismo, también se ejecutarán actuaciones para mejorar la depuración en la EDAR de Estiviel, San Bernardo-Montesión y en el tanque de tormentas.

El compromiso ambiental se completa con la instalación de placas fotovoltaicas, un mayor uso de biogás y el objetivo de reducir la huella de carbono "en un 15 %".

Velázquez ha reiterado que estas acciones son parte del Plan de Vertidos Cero puesto en marcha por su gobierno, que hasta la fecha ha logrado clausurar diez puntos de contaminación.

"Vamos a seguir trabajando para tener un río a su paso por la ciudad lo más limpio posible", ha informado, lamentando que la falta de caudal, un problema que "no depende de nosotros", siga siendo una de las principales amenazas para el Tajo.