El Ayuntamiento de Toledo ha dado luz verde al III Plan de Infancia y Adolescencia, que se desarrollará entre este año y el 2029. Un plan que nace con el objetivo de avanzar hacia una ciudad "más participativa, inclusiva y respetuosa" con los derechos de los niños y adolescentes.
Con la aprobación en Junta Local de Gobierno también busca "reafirmar su condición de 'Ciudad Amiga de la Infancia', además de "garantizar la defensa protección y promoción de los derechos de la infancia y la adolescencia, conforme a lo dispuesto en la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas".
Según el Consistorio, el plan es fruto de un proceso "participativo" en el que han colaborado niños, adolescentes, familias, centros educativos, profesionales del ámbito social y sanitario y entidades del tercer sector.
En definitiva, transmite la doble idea de que los más jóvenes son clave para el presente y el futuro de la ciudad y que Toledo debe convertirse en un lugar amigable pensado para ellos.
Seis áreas de trabajo
El documento se articula en seis áreas de trabajo, que se concretan en varios objetivos generales desarrollados en 14 apartados y 118 actuaciones.
Entre sus ejes principales está la promoción de estructuras y políticas locales con enfoque de derechos y la integración del Consejo de Participación Infantil y Adolescente en los espacios de decisión para incorporar la perspectiva de infancia.
El Ayuntamiento también garantiza el derecho de los niños y adolescentes a ser escuchados con la celebración de plenos infantiles con retransmisión en directo o con el fomento de iniciativas como la figura del "alcalde o alcaldesa junior".
Y promueve entornos "seguros y limpios", con acciones para cuidar el río Tajo, mejorar la accesibilidad urbana, reforzar la educación vial, garantizar el acceso a servicios esenciales como la salud o la educación o prestar atención específica a familias vulnerables.
Por último, el plan contará con un sistema de seguimiento y evaluación, con indicadores propios y los propuestos por UNICEF, para "garantizar que las medidas se desarrollen y evalúen de forma rigurosa".