El Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprobado una inversión de más de 10,3 millones de euros para la gestión de la residencia de mayores y centro de día ‘Benquerencia’, uno de los recursos más conocidos y solicitados de la ciudad de Toledo.
El contrato, que entrará en vigor el 16 de enero de 2026, tendrá una duración inicial de tres años, con posibilidad de prorrogarse dos años más.
Según ha explicado la consejera portavoz, Esther Padilla, el objetivo es garantizar una atención integral y digna a 120 residentes en régimen interno y a otros 20 usuarios del centro de día, dentro de un modelo centrado en la persona, su autonomía y su conexión con la comunidad.
La nueva adjudicación incluirá todos los servicios necesarios para el funcionamiento del centro: atención sociosanitaria, alimentación, transporte, limpieza, lavandería, mantenimiento, recepción y conserjería.
Compromiso social
Padilla ha subrayado que esta inversión da continuidad al compromiso del Ejecutivo autonómico con las personas mayores, especialmente con aquellas que, por su situación personal o familiar, no pueden ser atendidas en sus hogares. “Ofrecemos tranquilidad a las familias y garantías de calidad a quienes más lo necesitan”, ha destacado.
La residencia Benquerencia se enmarca en una red pública de cuidados que se ha consolidado como una de las más amplias del país. Actualmente, Castilla-La Mancha cuenta con 347 residencias, de las cuales 272 forman parte de la red pública.
Más de 19.000 de las casi 28.000 plazas residenciales de la región están financiadas con fondos públicos, lo que supone una cobertura de dos de cada tres plazas y una ratio de 7,14 por cada 100 personas mayores de 65 años, notablemente superior a la media nacional.
Nuevas plazas
Desde 2015, se han creado más de 400 plazas públicas nuevas y la actual legislatura contempla un incremento de más de 1.000 plazas adicionales, gracias a la construcción de nuevas residencias en zonas afectadas por la despoblación. En paralelo, la Junta ha reforzado las prestaciones vinculadas a centros residenciales, multiplicando por cuatro el número de ayudas: de 1.700 hace una década a más de 8.000 previstas para 2025.
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Además, la consejera ha puesto en valor que Castilla-La Mancha ofrece cuantías superiores a las fijadas por el Estado para estas ayudas, lo que refleja “una apuesta firme y constante por cuidar de quienes lo dieron todo y ahora necesitan el respaldo de las instituciones”.
Acceso garantizado
En su intervención, Padilla también ha recordado que la Ley de lucha contra la despoblación garantiza que todas las personas mayores tengan acceso a una plaza residencial a menos de 40 kilómetros de su lugar de residencia, evitando así desarraigos y facilitando el contacto con sus familias y su entorno.
Con esta actuación, el Gobierno regional reafirma su compromiso con un modelo de atención basado en la dignidad, la cercanía y la calidad de vida para las personas mayores en toda Castilla-La Mancha.