Toledo ha restablecido “la normalidad” tras la tromba de agua de este sábado que descargó 26 litros por metro cuadrado en la capital. Desde el Ayuntamiento señalan que las tareas de mantenimiento y conservación han sido fundamentales para minimizar las incidencias.

El concejal de Río Tajo, Medio Ambiente y Deportes, Rubén Lozano, dice que, salvo algún desprendimiento registrado en la zona del Valle, el resto de la ciudad funciona ya con normalidad.

“Estábamos prevenidos y en alerta”, indica, a la vez que considera que los servicios municipales y Tagus “trabajaron con mucha eficiencia”. “La tormenta fue muy intensa y en muy pocos minutos”, recalca.

Arenero de Azucaica

Por otro lado, la tromba de agua puso a prueba el arenero que el Ayuntamiento ejecuta en Azucaica para evitar las inundaciones en el barrio. A este respecto, Lozano indica que ha permitido “minimizar al máximo posible” los destrozos.

Durante la DANA de 2021, este barrio sufrió importantes daños por el desbordamiento del arroyo del Lazo. Para reducir las consecuencias de las intensas lluvias, el Gobierno municipal ha creado una gran balsa con un sistema de retención de sólidos para evitar los arrastres que se producían en las principales calles del barrio.