El Ayuntamiento de Toledo ha establecido un periodo de 4 días, 24 o 36 horas, para que los residentes del Casco Histórico retiren sus vehículos estacionados en el paso de las procesiones de Semana Santa. Dependerá de su ubicación. El Gobierno municipal estudia, además, la propuesta vecinal para habilitar zonas azules o naranjas en verdes para residentes.
Lo ha dicho el concejal de Movilidad, Iñaki Jiménez, durante una reunión mantenida con los vecinos del Casco Histórico para trasladarles este y otros asuntos, “ya que son los principales afectados por los cortes de calles para el paso de las procesiones”.
La celebración de la Semana Santa es una fecha muy complicada en materia de movilidad ya que hay una gran afluencia de público, asegura el Ayuntamiento en un comunicado. “Por eso, desde que llegamos, hemos adoptado medidas como el pivote único, para que todos aquellos vecinos que no tengan posibilidad de aparcar cerca de su casa puedan hacerlo en cualquier zona del Casco Histórico”.
Jiménez también ha informado de que el Ayuntamiento continúa trabajando para retirar tarjetas fraudulentas. “Hasta la fecha hemos retirado alrededor de 1.500”, añade.