El Ayuntamiento de Toledo ha dado un nuevo e importante paso para recuperar el histórico campo de fútbol Carlos III, una instalación deportiva muy querida y recordada por los toledanos tras su desaparición hace casi dos décadas con motivo del desarrollo urbanístico de la Vega Baja, que nunca llegó a concretarse debido a impedimentos patrimoniales.
La Junta de Gobierno Local ha aprobado este martes el anteproyecto del futuro complejo deportivo, lo que supone el inicio de la redacción del proyecto de obra del campo de fútbol 11 y del expediente de contratación correspondiente.
Así lo ha anunciado durante una rueda de prensa el portavoz municipal, Juan José Alcalde, quien ha subrayado que el proyecto -tal y como adelantó este periódico- contempla también la redacción del proyecto de un campo anexo de fútbol 7, para el que será necesario iniciar un procedimiento expropiatorio de terrenos.
Juan José Alcalde, portavoz del Ayuntamiento de Toledo.
"Se van a hacer dos campos de fútbol en dos parcelas, una de ellas municipal y otra de la Junta, para poner en marcha este proyecto europeo en colaboración con la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM)", ha precisado Alcalde.
En las mismas condiciones
A finales de 2024, el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, avanzó que la instalación se ubicará sobre la huella del antiguo campo de fútbol Carlos III, una medida que, según el equipo de Gobierno, permitirá evitar interferencias con el yacimiento arqueológico de Vega Baja, protegido como Bien de Interés Cultural (BIC).
"Es importante hacerlo en las mismas condiciones y en la misma ubicación donde estaba el anterior campo", explicó en su día. Los dos campos se ubicarán junto al campus universitario de la Fábrica de Armas, entre la avenida Mas del Ribero, el Camino Molinero y el paseo Cristo de la Vega.
El Ayuntamiento ha consignado una partida de 303.000 euros en sus presupuestos para acometer el campo de fútbol 11, que incluirá gradas desmontables y vestuarios.
Campo de pruebas para la FIFA
La aprobación del anteproyecto permite materializar el protocolo firmado en noviembre entre el Ayuntamiento, la Consejería de Educación, Cultura y Deportes del Gobierno regional y la UCLM, una alianza institucional que busca devolver a la ciudad una dotación deportiva muy demandada.
El nuevo campo de fútbol 11 será mucho más que una instalación deportiva al uso. El rector de la UCLM, Julián Garde, ya adelantó que el nuevo Carlos III acogerá un innovador sistema de césped artificial, desarrollado por una empresa murciana, que será "banco de pruebas para la FIFA" y cumplirá con las exigencias medioambientales que serán obligatorias a partir de 2030.
La iniciativa cuenta con una financiación de hasta un millón de euros procedente de un proyecto europeo liderado por la profesora y ex vicerrectora Leonor Gallardo.
Además de su vertiente deportiva, el campo estará al servicio de la docencia e investigación de la cercana Facultad de Ciencias del Deporte, que hasta ahora debe desplazarse a la Escuela Central de Educación Física para sus actividades prácticas.