Cuatro sacerdotes de la Diócesis de Toledo y otro más de la de Cádiz y Ceuta han impulsado junto a un centenar de personas una recogida de firmas con las que solicitar al papa Francisco que anule el permiso del Vaticano para bendecir a parejas homosexuales. 

A través de la plataforma Change.org, los sacerdotes diocesanos de Toledo José Manuel Alonso Ampuero, Julio Alonso Ampuero, José María Cabrero y Francisco José Delgado han promovido esta iniciativa, con la que ya han conseguido 2.500 rúbricas.

"Bendecir parejas en situación irregular o en convivencia homosexual, aunque sea de forma extralitúrgica, contradice el plan de Dios. En conciencia, no podemos aceptar el reconocimiento de este tipo de bendiciones. Pedimos filialmente al Santo Padre que anule la 'Fiducia supplicans'", aseguran los religiosos.

Entre los impulsores de la petición también hay consagrados, consagradas y seglares, que opinan que el Código de Derecho Canónico da el derecho a los fieles, e incluso el deber, de "manifestar a los pastores sagrados su opinión sobre aquello que pertenece al bien de la Iglesia".

Fue el pasado 18 de diciembre cuando el Vaticano aceptó la "posibilidad de bendecir" a parejas "en situación irregular" o del mismo sexo sin equipararlas al matrimonio, según la declaración "Fiducia Supplicans: sobre el sentido pastoral de las bendiciones" hecha pública por la Congregación para la Doctrina de la Fe.

Fuera del matrimonio

En el texto, el prefecto de esa congregación, el cardenal argentino Víctor Manuel Fernández, respondió que "se puede entender la posibilidad de bendecir a las parejas en situaciones irregulares y a las parejas del mismo sexo, sin convalidar oficialmente su 'status' ni alterar en modo alguno la enseñanza perenne de la Iglesia sobre el Matrimonio".

La bendición a parejas homosexuales o "irregulares", es decir, que no estén canónicamente casadas por la Iglesia, puede estar precedida por una "oración breve" en la que el cura puede pedir para los bendecidos "la paz, salud, un espíritu de paciencia, diálogo y ayuda mutua".

Esta posibilidad, que sigue la voluntad del papa Francisco, supone un cambio de postura respecto a la que la Congregación publicó en marzo de 2021, dirigida entonces por el español Luis Ladaria Ferrer, y que dijo que la Iglesia católica no podía impartir su bendición a las uniones de personas del mismo sexo.