Tal y como ha podido saber este periódico, el Festival del Cine y la Palabra (CiBRA) ha decidido apagar y retirará en los próximos días las dos pantallas gigantes instaladas en pleno Casco Histórico de Toledo, en el entorno del Miradero, que habían generado polémica en la ciudad desde su colocación el pasado fin de semana.
Muchos toledanos se habían sorprendido e indignado por las dimensiones y la luminosidad desprendida por estas pantallas, considerando que perjudicaban la vista panorámica y la estética de un barrio medieval declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad.
Una de estas pantallas LED se sustenta sobre las escaleras mecánicas del Miradero, en la fachada del Palacio de Congresos 'El Greco'. Al ser uno de los puntos más elevados desde la ciudad, era visible desde kilómetros de distancia. Desde el pasado fin de semana funcionaban día y noche, mostrando publicidad de distintas empresas patrocinadoras del CiBRA y ofreciendo el espacio para otras que estén interesadas.
Según ha explicado este martes el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, el Ayuntamiento había autorizado su colocación puesto que contaba con "informes técnicos favorables".
La intención inicial era retirarlas a la finalización de evento cultural, que se celebrará entre el 2 y el 12 de noviembre en la capital de Castilla-La Mancha. Fue la organización del evento la que solicitó permiso para la colocación temporal de dichas pantallas, pero ahora ha decidido retirarlas de inmediato tras la polémica generada.
A través de la red social 'X' (ex Twitter), varios usuarios habían mostrado su disconformidad:
Mediante un comunicado, CiBRA ha confirmado la retirada "con el fin de no suscitar ninguna polémica ante la posible contaminación lumínica que puedan generar dichas pantallas".
El festival, además, la lamentado "las posibles molestias que haya generado entre los ciudadanos".