La Archidiócesis de Toledo, que engloba al Arzobispado, las parroquias de esta jurisdicción eclesiástica, a la Catedral Primada, al Seminario y a Cáritas, cerró el pasado año 2021 con un déficit de 834.784 euros. Esto supone un gasto del 2,84 % más de lo que ingresó.

Según Europa Press, el ecónomo diocesano Anastasio Gómez Hidalgo detalló las cifras en una rueda de prensa para presentar el Día de la Iglesia Diocesana 2022, que se celebra este domingo, 6 de noviembre. En ella han estado presentes el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves, y Ángel Camuñas, vicario episcopal de Asuntos Económicos.

Estas cuentas presentan un saldo negativo a finales de 2021, pese al ingreso de 32.811.679, ya que se gastó 33.646.464 euros, situándose su necesidad de financiación en 834.784 euros.

Balance equilibrado

Según explica Gómez Hidalgo, la Archidiócesis de Toledo presenta un balance equilibrado de sus cuentas. He explicado que los empleos se dedican en un 27,56 % a la atención de los más necesitados por importe de 9.276.049 euros. Así, un 40,42 % se emplea a programas de conservación y rehabilitación, tanto en las obras que se han ejecutado directamente durante 2021 como por las cantidades pagadas por capital e intereses de los préstamos contraídos para este fin por importe de 13.598.434 euros.

También ha destacado la cantidad destinada a centros de formación, que asciende a un 6,41 %, tanto para su mantenimiento como para la adjudicación de becas de los futuros sacerdotes hasta un importe de 2.156.654.

Por último, ha recalcado la partida empleada en el capital humano necesario para llevar a cabo estas acciones y otras muchas como la administración de los sacramentos, un 25,61 % hasta la cifra de 8.615.326 euros.