Tal y como les estamos contando, la llegada al centro de España de una lengua de polvo del Sáhara está provocando que la calidad del aire se vea seriamente perjudicada en numerosos puntos de Castilla-La Mancha, lo que supone un riesgo para la salud pública a causa del incremento exponencial de partículas en suspensión.

En Toledo capital, el Índice Nacional de Calidad del Aire del Ministerio de Transición Ecológica califica la situación como "desfavorable" a las 14:30 horas de este martes y recuerda que toda la población puede experimentar efectos negativos sobre la salud, siendo mucho más serios entre los grupos de riesgo, como las personas con patologías respiratorias previas.

El Ayuntamiento toledano, ante este episodio extraordinario e infrecuente de calima, ha considerado necesario trasladar al conjunto de la población "una serie de medidas de prevención para reducir el impacto de este fenómeno".

Entre ellas, se pide "evitar salidas innecesarias –especialmente en el caso de personas con afecciones respiratorias-, utilizar mascarillas al salir a la calle y evitar la práctica del deporte en exteriores".

Cierre de ventanas

Además, el Ayuntamiento de Toledo aconseja "el cierre de puertas y ventanas exteriores de las viviendas, vigilar el estado de las personas con problemas respiratorios, mantener un buen estado de hidratación general ya que el polvo reseca las vías respiratorias, evitar los ambientes secos o reducir la velocidad y extremar la precaución a la hora de conducir".

Según las estimaciones de los expertos, asegura el Consistorio, "está previsto que la mayor concentración de polvo en suspensión sobre grandes zonas de la Península tenga lugar a partir de este martes por la tarde y que perdure su incidencia en el territorio peninsular, al menos, hasta este jueves".