Este martes ha quedado reabierta la senda ecológica de Toledo en el tramo comprendido entre el Baño de la Cava y la Bajada de Santa Ana, después de las labores de adecuación que el Ayuntamiento ha tenido que realizar para reparar los daños que las lluvias torrenciales de la DANA del 1 de septiembre provocaron.

La alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, ha visitado este martes la senda ecológica, donde el Consistorio ha actuado con una inversión de urgencia 40.000 euros que, también incluye otra actuación en la zona del puente de Azarquiel, ha informado en nota de prensa.

Como ha destacado la alcaldesa, con la intervención en estos tres puntos, los toledanos ya pueden volver a disfrutar de este espacio medioambiental a orillas del río Tajo, a excepción del tramo que va desde el embarcadero de piraguas a la Bajada de Santa Ana, cuya mejora y acondicionamiento se está planteando para próximas fechas al tratarse de una de las zonas que mayores daños registró en rodaderos y caminos tras la DANA del mes de septiembre.

Mediante esta actuación de urgencia en la senda ecológica se han arreglado las cárcavas del terreno, se han eliminado los arrastres de material, se han encachado algunas zonas, es decir, se ha pavimentado con piedra, y se ha intervenido en el pavimento terrizo adecuándolo al uso peatonal.

Obras en tres puntos

Las obras se han centrado en tres puntos: en la Bajada de Santa Ana, en las proximidades del puente del Baño de la Cava y en el entorno del aparcamiento y puente de Azarquiel, mientras que en una próxima intervención se adecentará el Paseo de Cabestreros y el tramo comprendido entre el aula de la naturaleza de la Bajada de Santa Ana y el embarcadero de piraguas.

Como ha detallado la responsable municipal, ha sido un proyecto "complicado" por la forma de actuar sobre el terreno, con zonas con bastante pendiente como los taludes, y de difícil acceso, por lo que se ha realizado mayoritariamente de manera manual.

Milagros Tolón ha recordado que desde el equipo de Gobierno se han movilizado 500.000 euros con carácter extraordinario para hacer frente a los daños de la DANA en los barrios más afectados, como han sido Azucaica, Santa Bárbara y el Casco Histórico, una serie de recursos que se movilizaron para recuperar la normalidad en cuanto a la movilidad urbana en el menor tiempo posible gracias a los dispositivos especiales de limpieza y mantenimiento que se activaron para las zonas afectadas.