"Cuesta imaginarse que en 88 días todo esto estará hecho. Pero estará hecho y, además, estará bonito". Así ha recibido Erwan de la Villéon, consejero delegado de Puy du Fou en España, a la treintena de periodistas castellano-manchegos, españoles y corresponsales de varios medios franceses que este martes han visitado las obras del futuro parque temático sobre la historia de España que se levanta a las afueras de Toledo, concretamente en la finca Zurraquín, hoy por hoy un secarral situado entre la capital regional y la localidad de Guadamur. Un total de 600 personas de 80 empresas diferentes trabajan en la obra para que se cumplan los plazos y, tal y como está previsto, el próximo viernes 30 de agosto, en menos de tres meses, tenga lugar la función inaugural de "El sueño de Toledo", el gran espectáculo nocturno con el que Puy du Fou arrancará su andadura toledana. Hasta octubre le seguirán otras 14 sesiones más. Dos años más tarde, en 2021, se producirá la apertura diurna del parque, cuando los espectáculos serán cuatro y se habrán construido tres poblados diferentes, actividad que generará unos 690 empleos directos y casi 2.000 indirectos. Es junio y el calor a mediodía es sofocante pero, cuando el parque entre en funcionamiento, cientos de árboles, toldos y humidificadores de agua harán que la visita sea agradable pese a las altas temperaturas.

Para entrar al parque, Puy du Fou ya ha construido y está poniendo a punto un acceso directo desde la circunvalación toledana CM-40. "Queremos que toda la gente que venga al parque (la estimación de visitantes se sitúa en un millón para 2021, con la apertura diurna) no cree atascos en el entorno de la ciudad. Se podrá venir a Puy du Fou desde Madrid y desde Toledo sin parar en un solo semáforo", asegura De la Villéon. El trayecto desde la capital de España, en coche, ronda los 55 minutos. Desde la estación de tren toledana, solo 10. Ya dentro del recinto, los visitantes podrán estacionar sus coches en un parking con capacidad para 1.200 vehículos, aunque se podrá ampliar a medida que creza Puy du Fou. Este martes las máquinas trabajaban alisando el terreno y echando zahorra para que el aparcamiento esté listo el 30 de agosto. Desde allí cuesta percibir que, pocos metros más abajo, crece un gran parque temático sobre la historia de España. "Aquí la naturaleza nos acoge y nosotros nos adaptamos a ella, escondiendo las construcciones en los huecos que proporciona la orografía", afirma el consejero delegado de Puy du Fou en España. De hecho, cuando el parque toledano esté acabado, solo se habrá construido en el 5 por ciento de las 161 hectáreas de la finca.

El aparcamiento de Puy du Fou se realiza con zahorra

 

Dejando atrás el parking, tras pasar por el armazón de varios edificios que serán las futuras oficinas, establos para los animales y las cocinas, se llega a la zona de 'El Arrabal', en la que se recreará cómo era la vida en Toledo allá por el siglo XIII, concretamente en el año 1226, cuando la ciudad comenzaba a desarrollarse fuera de sus murallas. Allí, guiados por el fiel almotacén, funcionario público encargado de controlar los pesos y las medidas en el mercado, los visitantes de Puy du Fou podrán disfrutar de la gastronomía española y del 'tapeo' desde dos horas antes y hasta dos horas después del gran espectáculo nocturno, que arrancará a las 21:30 en agosto y septiembre y a las 21:00 en octubre. Las obras de 'El Arrabal' dejan entrever lo que serán las diferentes edificaciones, todas de una altura, del poblado gastronómico de Puy du Fou. "Estamos mezclando los sistemas de construcción más modernos, por cuestiones de eficiencia, con los materiales más nobles. Las piedras son verdaderas piedras porque queremos ofrecer una experiencia auténtica. No vamos a hacer reconstrucciones en cartón piedra sino que queremos hacer lo que hizo el Greco con Toledo, que se inspiró en sus formas para pintar con sus matices", señala De la Villéon.

 

Y un poco más adelante, la joya de la corona. Un gigantesco escenario de 5 hectáreas, acompañado por un graderío para 4.000 personas, donde se desarrollará "El sueño de Toledo", el gran espectáculo nocturno de Puy du Fou en Toledo que contará con el río Tajo como conductor del relato. Este verano serán 15 las funciones que se ofrezcan y las entradas ya están disponibles online por un precio de 24 euros. Según De la Villéon, el ritmo de venta es bueno y se espera que 60.000 personas puedan disfrutar durante el verano de 2019 de este espectáculo de 75 minutos en el que no faltarán efectos especiales: un lago del que incluso emergerá un barco, chorros de agua, fuego, lásers, drones con decorados en suspensión y mucho más. Donde ahora se aprecia lo que será un anfiteatro con diversos artilugios y edificaciones, en tres meses habrá 185 actores, jinetes, acróbatas y buzos contando la historia de Toledo y de España desde los reyes godos hasta el siglo XX, pasando la invasión musulmana, los tiempos de Alfonso X 'El Sabio', los Reyes Católicos o las conquistas españolas del general frandés Dupont.

 

"El espectáculo nocturno será un relato, una experiencia por la memoria íntima del patrimonio que corre por las venas de los visitantes", cuenta De la Villéon con los obreros trabajando al fondo, diversas estructuras metálicas, lo que parece el campanario de una iglesia y un tren que recordará la construcción de la estación de ferrocarril de Toledo en 1919, hace justo un siglo. "No os lo quiero contar todo porque una imagen vale más que mil palabras. Va a quedar muy bonito". Los actores protagonistas de "El sueño de Toledo" se decidirán muy pronto mediante castings que se celebran estos días, pero lo que es seguro es que los elegidos tendrán que dar vida a un azacán que, durante sus viajes al río Tajo para llevar agua hasta la ciudad, va contando historias a María del Sagrario, una joven lavandera. Habrá música, bailes, hasta una boda y el escenario se convertirá en una gran forja puesto que las espadas de Toledo no pueden quedarse fuera del relato, como tampoco lo harán edificios toledanos tan reconocibles como la catedral, el puente de San Martín o la Puerta del Sol.

 

"Vamos a contarlo desde el punto de vista de aquí, de Toledo, de Castilla y de España", dice De la Villéon con un marcado acento francés. En Puy du Fou están convencidos de que su público objetivo es, al menos en principio, el español. "Nos gustan mucho los extranjeros pero queremos enfocar el parque al público español, alejándonos del cliché de paella y toros. Nos dirigimos a los muchos españoles que vienen a Toledo a conocer su propio patrimonio. Queremos proponerle un complemento a las familias toledanas, de la comarca y de Madrid. Solo si les gustamos a ellos podremos gustarle a los extranjeros, y no al revés", argumenta el consejero de la empresa promotora, que ha estado acompañado durante la visita a las obras por el vicepresidente de Puy du Fou España, Jesús Sainz, al que ha señalado como la "persona decisiva" para que el parque se esté construyendo en Toledo y no en la Toscana italiana o en Salzburgo (Austria), que también eran candidatas para la expansión internacional de Puy du Fou, que cuenta con un gran parque en Francia que ha sido elegido en varias ocasiones como el mejor del mundo. Por cierto, no habrá hoteles dentro del complejo y ya se está trabajando para forjar alianzas con distintas cadenas hosteleras asentadas en Toledo para colaborar y no para competir.

 

Jesús Sainz (i) y Erwan de la Villéon (d)

 

Puy du Fou está considerada en Francia como una empresa más que comprometida con la protección de la naturaleza. Aquí, en España, pese a las críticas de algunos colectivos ecologistas, dicen estar dispuestos a trabajar en la misma línea para que la finca Zurraquín conserve su valor medioambiental e, incluso, se vea potenciado gracias a programas de preservación que ya se han puesto en marcha. "Este es un parque verde y ecológico. No somos la encarnación del capitalismo ni vamos a hormigonarlo todo. La naturaleza tiene un papel fundamental y es el alma de nuestros espectáculos", cuenta De la Villéon, que también asegura que el parque no consumirá agua del río Tajo sino de la red de agua potable del Ayuntamiento de Toledo, que ya se está canalizando desde la zona del Cerro de los Palos hasta el parque, que contará con su propia depuradora para reciclar el agua destinada a consumo humano y de los animales, con el que después se regará. "La estimación es que, desde 2021, Puy du Fou consuma anualmente 120.000 metros cúbicos de agua, que es lo que se lleva el trasvase en una hora".

 

Y a Zurraquín no solo hay que llevar agua sino también electricidad, fibra óptica, etc. Preguntado sobre si las complejas obras habrán acabado en la fecha de inauguración, De la Villéon tiene claro que sí. "No contemplamos ningún retraso. Tenemos una cita con el público el 30 de agosto y estaremos allí". Eso sí, la construcción para por las noches. ¿El motivo? No molestar a las aves durante el periodo de nidificación.