El presidente de Castilla-La Mancha y secretario regional del PSOE, Emiliano García-Page, ha achacado este lunes el nuevo trasvase autorizado por el Gobierno central al memorándum que lo regula y ha añadido: "No me gusta al 100 por ciento, pero me disgusta al 50 por ciento".

Así se ha manifestado este lunes García-Page respecto al último trasvase de 38 hectómetros cúbicos aprobado por la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura reunida en el Ministerio para la Transición Ecológica, y con el que se pretende atender las necesidades hídricas de las cuencas receptoras.

En un acto organizado por el PSOE de Talavera de la Reina para presentar a la candidata a la Alcaldía de la ciudad, Agustina García, el también secretario general de los socialistas castellano-manchegos ha subrayado que la decisión del Gobierno central de seguir con las derivaciones al Levante no le gustan "al 100%" pero le disgusta "al 50%".

Sobre este punto, ha resaltado que el Ejecutivo español presidido por el también socialista Pedro Sánchez "al menos ofrece una alternativa", ya que, según ha precisado, está apostando también por la desalación.

Además, ha achacado las derivaciones del río Tajo al Segura al Memorándum que las regula y que suscribió, según ha recordado, la que fuera la pasada legislatura máxima responsable del Ejecutivo regional, la popular María Dolores Cospedal.

Del mismo modo, ha aprovechado su presencia en Talavera de la Reina para prometer que, si repite como presidente de la Junta la próxima legislatura, peleará para que el Tajo a su paso por la ciudad lleve el doble de caudal que ahora.