Unas 232 niñas menores de 15 años, de un total de 568 mujeres, de la provincia de Toledo están en riesgo de sufrir mutilación genital femenina, sobre todo en la comarca de La Sagra porque cuenta con más población migrante procedente de los países en los que se realiza esta práctica.



Así lo ha dado a conocer este lunes la directora provincial de la Mujer, Charo Navas, durante la reunión de la Comisión provincial de seguimiento del protocolo para la prevención de la mutilación genital femenina impulsado por el Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, ha informado en nota de prensa la Delegación de la Junta en Toledo.



En este encuentro, la directora provincial de la Mujer ha animado a las entidades sociales y a los profesionales de diferentes ámbitos implicados de la Administración regional, como servicios sociales, sanidad y educación, a seguir "aunando esfuerzos y colaboración" para continuar extendiendo la prevención, concienciación e intervención ante posibles casos de mutilación genital femenina.



Para Navas, es "una forma atroz de violencia de género, que atenta contra la integridad física, la salud y la propia vida de las mujeres y niñas, así como vulnera y viola sus derechos sexuales y reproductivos".



Por ello, ha considerado necesario trabajar con las comunidades que realizan estas "terribles prácticas", con el objetivo de desmontar los mitos culturales e informar sobre las consecuencias que conllevan.



En este marco, ha destacado la importancia del protocolo suscrito con Médicos del Mundo, la Universidad de Alcalá de Henares y la Fundación Kirira para la prevención de la mutilación genital femenina entre la población migrante que reside en la región.



Además, la directora provincial ha recordado que el Instituto de la Mujer ha puesto en marcha una "novedosa y específica" línea de ayudas dirigida a luchar contra esta forma de violencia de género, que cuenta con un presupuesto a nivel regional de 40.000 euros.