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El entorno natural de Castilla-La Mancha es tan rico como diverso. Desde esas infinitas llanuras hasta las montañas más recónditas pasando por lagunas, cuevas y riachuelos. En plena Serranía Baja de Cuenca y en la rivera del río Cabrile se encuentra el auténtico paraíso de la región para los amantes del níscalo y el boletus.

Se trata de Cardenete, un pequeño pueblo de apenas 500 habitantes rodeado de bosques de pinos y robles que ofrece la mayor diversidad y abundancia de setas.

El secreto mejor guardado de esta bonita localidad conquense no solo está en su biodiversidad, sino en una tradición y cultura vinculada desde hace siglos al mundo de la micología. Tanto es así, que cuentan con un museo micológico que ofrece información, rutas, talleres y jornadas divulgativas para aprender a recolectar de forma segura y sostenible.

Museo micológico de Cardenete. Aamivall.com

Del 31 de octubre al 2 de noviembre celebrarán las 'Jornadas Micológicas de Cardenete 2025'. Un encuentro único donde los asistentes podrán disfrutar de rutas, exposiciones, ponencias, talleres y visitas al museo con la participación de geoviajeros y asociaciones ambientales.

Este evento de tres días está organizado por la Asociación Micológica de Cardenete (AMIVALL) que apuesta por promover un turismo sostenible con el apoyo de la Fundación Biodiversidad y el programa NextGenerationEU.

En cada rincón encontrarás desde níscalos hasta boletus pasando por setas de cardo y otras variedades. Los montes de la Serranía de Cuenca te invitan a disfrutar del silencio y a vivir una escapada rural diferente.

Cardenete es mucho más que setas, goza de un valioso patrimonio arquitectónico con calles que conservan el trazado de su pasado romano y medieval. Las viviendas presentan en su mayoría un entramado de madera típico de la zona.

Cardenete. Zascandileando.com

La Iglesia de la Asunción del pueblo fue declarada Bien de Interés Cultural (BIC) y es famosa por su artesonado renacentista y su órgano barroco del siglo XVIII que ha sido restaurado y que protagoniza conciertos únicos.

Esto no es todo, también dispone de un castillo-fortaleza del siglo XVI que completa la oferta cultura de Cardenete y recuerda el legado histórico de esta villa conquense.

Órgano de la iglesia de la Asunción de Cardenete. Cultura Castilla-La Mancha

La temporada de hongos en este pueblo alcanza su punto álgido entre octubre y noviembre. Es recomendable visitar Cardenete tras las primeras lluvias del otoño porque es cuando empiezan a aparecer esos boletus, setas y níscalos.

Es importante respetar siempre las normas de conservación y recolectar aquellas setas que se identifican plenamente como aptas para el consumo humano y consultar la normativa local.

Por todo ello, este lugar es un destino ideal para los recolectores de setas que deseen disfrutar de paisajes, patrimonio y gastronomía en uno de los pueblos más auténticos pero a la vez más desconocidos de la provincia de Cuenca.