El Ayuntamiento de Belmontejo, una pequeña localidad de apenas 130 habitantes al sur de la provincia de Cuenca, ha lanzado este viernes un serio aviso: si continúan los actos vandálicos que se han producido en los últimos días, se cancelarán las fiestas y actividades previstas.
En un comunicado, el Consistorio denuncia que el municipio está sufriendo una "oleada" de comportamientos incívicos que "dañan la convivencia y el trabajo de todos".
Entre ellos, enumeran "pintadas con mensajes de odio en fachadas", vehículos circulando "a velocidad excesiva por el casco urbano", botellones que acaban con restos de cristales en lugares cuidados por las personas mayores y "la rotura intencionada de la lona protectora de un coche".
"Belmontejo es un pueblo pequeño, nos conocemos todos, y no queremos tener que llegar a medidas más duras", señala el comunicado.
De repetirse estos episodios, asegura el Ayuntamiento, se procederá a "cancelar las fiestas y actividades previstas", imponer sanciones y obligar a los responsables a realizar servicios comunitarios. "Respetar a los demás y a nuestro pueblo es responsabilidad de todos", insisten.
Hace apenas tres días, el Ayuntamiento ya había hecho público otro mensaje en el que lamentaba "nuevas pintadas ofensivas" e incluso daños en "el cartel nuevo que con tanto esfuerzo conseguimos".
En esa ocasión, pedían "responsabilidad a todos" y recordaban que "en un pueblo pequeño todo se sabe".
"Queremos que las fiestas sean un espacio de convivencia, no de destrozo ni de falta de civismo", recalcan desde el Consistorio, que apela a la implicación vecinal para frenar esta situación. "Belmontejo lo cuidamos entre todos", concluyen.
