Durante estos días y hasta bien entrado el mes de septiembre, el tráfico se multiplica en la A-3, la autovía que une Madrid con Valencia y supone la principal puerta de acceso desde la capital de España y Castilla-La Mancha hacia las costas levantinas.
Miles de conductores españoles y extranjeros transitan cada hora por esta carretera, un vial que tiene en el kilómetro 175 un restaurante de carretera muy concurrido y bien valorado por sus clientes.
Se trata del Mesón Los Rosales, en el término municipal de Atalaya del Cañavate (Cuenca), un negocio familiar que ofrece un menú del día por 16,90 euros y una oferta que muestra las delicias de la cocina regional e incluye zarajos, morteruelo, pisto manchego, perdiz en escabeche o cabritillo asado.
Chivatillo asado con guarnición.
"Tiene una carta muy tradicional que cumple", explica en una reseña uno de los clientes del establecimiento, un local muy popular entre los transportistas.
Además del restaurante, Los Rosales cuenta con servicio de cafetería, un espacio donde bocadillos y pinchos de tortilla son las principales referencias. Los clientes también disponen de tienda con productos típicos de la zona, incluidos vinos, quesos, aceites o dulces.
Zarajos de Cuenca.
"Cocina rica y muy buen precio. Además, tiene una gran variedad de productos selectos de la zona y de otros lugares para llevar", añade otro usuario sobre el restaurante.
Las facilidades que Los Rosales brinda al paso de mascotas es otro de los atractivos de un establecimiento clásico en la ruta entre Madrid y Valencia que mantiene su buen nombre entre los automovilistas.