La Fiscalía de Cuenca propone multar con 4.500 euros, por un delito de coacciones, a cada uno de los acusados del escrache en la boda del expresidente de Coca-Cola España, Marcos de Quinto, en septiembre de 2017, en la ciudad de Cuenca, asunto por el que este miércoles se celebra un juicio en el juzgado de lo penal de la capital conquense.



Así consta en el escrito de calificación de la Fiscalía de Cuenca, al que ha tenido acceso EFE, en el que precisa que propone imponer, por un delito de coacciones, una pena de quince meses de multa con una cuota diaria de diez euros para cada uno de los acusados.



Los hechos ocurrieron en septiembre de 2017 durante el enlace del expresidente de Coca-Cola España y ex diputado de Ciudadanos, Marcos de Quinto, y tres años después se celebra el juicio por ese asunto, en el juzgado de lo penal número 1 de Cuenca, a partir de las 10.30 horas de este miércoles, 9 de septiembre.



Según el escrito de calificación, los acusados convocaron una concentración el 30 de septiembre de 2017 con alrededor de unas cuarenta personas, todas ellas de la planta de Coca-Cola en Fuenlabrada (Madrid), en protesta por un expediente de regulación de empleo (ERE) en dicha empresa.



La concentración tuvo lugar entre las 18 y las 22.00 horas en la plaza Mayor de Cuenca, junto a la Catedral, donde se celebraba el enlace y donde los manifestantes portaban “camisetas rojas” con el lema “Coca Cola en lucha”.



Según la Fiscalía, los acusados, “micrófono en mano” y con “aparatos de megafonía de gran potencia”, se dedicaron a arengar a las personas allí concentradas a seguir sus consignas de “insultos y cantos” contra los contrayentes y los invitados.



Se pudieron escuchar expresiones, hasta en el interior de la Catedral donde tuvo lugar la ceremonia, como “los corruptos están dentro”, “terrorista”, “hemos venido a joderte la boda”, "la novia brasileña tiene nuez" o “no hay pan para tanto chorizo”.



Una vez finalizada la ceremonia, continúa el escrito de la Fiscalía, los acusados se “abalanzaron sobre el vehículo golpeando fuertemente las ventanillas” y colocaron en el mismo “pegatinas”.



Es más, impidieron, según el relato, que el vehículo pudiera avanzar, lo que obligó a intervenir a los agentes de la Policía Local para retirar a los acusados de encima.



Para la Fiscalía de Cuenca, los hechos relatados constituyen un delito de coacciones tipificado en el artículo 172.1 del Código Penal.