55 de los 220 vecinos del municipio ciudadrealeño de Fontanarejo han presentado una iniciativa popular municipal para oponerse a la puesta en marcha de una mina de fosfato en la localidad. Cabe destacar que se trata del 25 % de los votantes del municipio.

Los impulsores de la iniciativa popular expresan que la Ley de Régimen Local establece que, para los municipios menores de 5.000 habitantes, la iniciativa popular debe estar avalada por el 20 % de los vecinos. Asimismo, reconocen que "hay más gente que está manifestando su intención de firmar contra este proyecto".

Según informa la agencia de noticias EFE, así lo han dado a conocer a través de las redes sociales, en las que explican que este jueves, 11 de mayo, registraron la petición de información pública y oposición al proyecto.

Los vecinos que apoyan la iniciativa aseguran que actúan por una preocupación legítima y motivada "por la salud pública, la protección del patrimonio natural y la biodiversidad, la calidad de vida y el desarrollo sostenible". "Todos estos aspectos se verían gravemente afectados en caso de llevarse a cabo la explotación de la concesión minera Sol-2 en el término municipal de Fontanarejo de los Montes, hasta el punto de comprometer seriamente la supervivencia del propio pueblo".

En este sentido, aseguran que el proyecto de explotación minera a cielo abierto "amenaza su futuro". "La habitabilidad y salubridad para personas y animales, la calidad de las aguas, la belleza del paisaje y su diversidad natural genuinamente conservada, el valor de nuestro patrimonio geológico singular y de la larga historia de estas tierras, de la que dan testimonio los numerosos vestigios arqueológicos que subsisten sin protección en el territorio, corren un grave peligro".

"Riesgo para la salud"

A todo ello, suman que la mina supondrá "un grave riesgo para la salud" de las personas y los animales por la posible presencia de elementos radiactivos. Además, implicaría "la contaminación y el uso abusivo del agua, con peligro de desabastecimiento para la población".

"El pueblo se volvería inhabitable, con voladuras, ruido, polvo y tránsito continuo de grandes camiones a menos de dos kilómetros del casco urbano".

También se quejan de la posible pérdida del paisaje y del valor económico de la zona, "perdiéndose las posibilidades de desarrollo de turismo natural sostenible".

"Se produciría una pérdida incalculable de patrimonio geológico único en el mundo, puesto que la mina destruiría una zona de fósiles de esponjas del Cámbrico y de gusanos del Ordovícico que no se encuentran representados en otro lugar de forma similar. La mina no tendría ningún beneficio económico para el municipio, puesto que la mano de obra será casi exclusivamente de puestos técnicos ya contratados por la empresa y que no van a vivir en Fontanarejo".