Investigadores, científicos, técnicos y ecologistas que forman parte de la asociación para la defensa de los humedales manchegos 'Ojos del Guadiana Vivos' han asegurado que la "verdadera solución" para el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel pasa por el cumplimiento de la Directiva Marco del Agua.



Así lo ha dicho a Efe José Manuel Hernández, miembros de esta asociación, quien ha comentado que no se puede aceptar "que se continúe con parches" como el bombeo de agua o la posibilidad de realizar trasvase agua al parque nacional "para maquillar el enorme problema que tiene Las Tablas de Daimiel y el resto de los humedales de La Mancha".



Ha recordado que la Directiva Marco del Agua que promueve la Unión Europea es una norma de rango superior a cualquier otra ley e iniciativa nacional y regional, que debe cumplirse antes de 2027 si el Estado español no se quiere seguir enfrentando a multas económicas más cuantiosas de las que ya se pagan actualmente, que aboga por proteger las aguas tanto en términos cualitativos como cuantitativos y garantizar así su sostenibilidad.



Una norma, ha dicho, que en La Mancha Húmeda no se cumple y que tiene un claro reflejo en la insostenibilidad que existe entre una política agraria que hace un uso desmedido del agua y la conservación de estos recursos naturales.



El portavoz de esta organización ha señalado que la Confederación Hidrográfica del Guadiana se ha comprometido, por primera vez, a cumplir la Directiva Marco con el reciente Documento de Esquemas Importantes de la Cuenca y ha apuntado que "solo cabe, ante la necesidad de cumplirla a muy corto plazo, dedicarle tiempo a reflexionar sobre su cumplimiento y no perderse en discusiones vacías sobre si Las Tablas de Daimiel necesitan de bombeos de agua o utilizar la tubería manchega".



Hernández ha asegurado que cumplir con la Directiva supone realizar una nueva gestión agraria y una nueva política sobre agua y eso se hace con matemáticas, porque no se puede gastar más agua de la que entra en los acuíferos.



"El agua que se puede gestionar en Castilla-La Mancha es muy poca porque no hay excedentes, y si no ha excedente, no puede haber regadío", ha precisado.



Ha puesto como ejemplo el Acuífero 23, que se está "deshidratando" con unas extracciones que sólo este año han supuesto un consumo de mil hectómetros cúbicos, que equivale "a mil estadios Santiago Bernabéu llenos de agua".



A su juicio, Castilla-La Mancha tiene que replantearse "como tarea urgente" su política agraria, y ha agregado que "no puede ser que los agricultores sigan manejando un recurso que es de todos en su exclusivo beneficio, y además hagan un pírrico negocio porque producen algo que cuesta menos que el recurso que gastan, o sea que el agua".



Así, ha asegurado que cuando un bien es escaso no se puede utilizar para producir algo que vale menos, y ha advertido que "una cebolla vale menos que el agua que hace falta para producirla".



Hernández ha concluido que la Directiva Marco del Agua está en la línea de avanzar en la transición ecológica y en la lucha contra el cambio climático, por lo que La Mancha Húmeda y Las Tablas de Daimiel pueden ser el laboratorio perfecto para comprobar que se avanza en este sentido.