El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha inaugurado este miércoles el nuevo cuartel de la Guardia Civil en Caudete (Albacete), un espacio que "da la posibilidad de albergar posibles futuros incrementos de personal, factores que permitirán a los guardias civiles aquí destinados ofrecer un servicio más cercano y eficaz a la ciudadanía".
Durante el acto ha estado acompañado por la directora general de la Guardia Civil, Mercedes González; la delegada de Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón; la presidenta de la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios y de la Seguridad del Estado (Siepse), Sofía Hernanz; y el alcalde de Caudete, José Miguel Mollá.
"La seguridad pública es la base del desarrollo humano, económico y social de los territorios. Sin seguridad no hay progreso posible y para eso está la Guardia Civil", ha afirmado.
El proyecto del cuartel ha sido ejecutado por Siepse con una inversión de 2,7 millones de euros y estaba incluido en el Plan de Infraestructuras para la Seguridad del Estado aprobado en 2019.
La edificación ha sido diseñada bajo criterios de funcionalidad y sostenibilidad, con una operatividad y eficiencia reforzadas a corto, medio y largo plazo. El diseño ha respetado los pilares de la "estrategia de sostenibilidad y ecología climática mediante el uso de la tecnología, el ahorro energético, la descarbonización, la eficiencia energética y la racionalidad en la definición de las instalaciones de cara a un mantenimiento eficiente".
El nuevo cuartel
El nuevo cuartel ocupa una superficie construida de más de 1.818,78 metros cuadrados. Dispone de cuatro volúmenes principales: sótano, planta baja, planta primera y cubierta. Todo el conjunto se encuentra cercado con muro de seguridad y cuenta con instalación de circuito cerrado de televisión.
El sótano cuenta con 20 plazas de aparcamiento, una zona de taller y un lavadero. La zona de oficinas está distribuida entre las plantas baja y primera. En el volumen situado junto al acceso principal, en la planta baja, se ubica la zona de atención al público. La primera planta se reserva a un uso privativo de Guardia Civil.
Además, está dotado con 17 plazas para automóviles, una de ellas para uso de personas con movilidad reducida, seis plazas para vehículos de dos ruedas y una plaza para el furgón.
También se han instalado 33 paneles fotovoltaicos y un sistema de climatización individualizado con termostatos por dependencias para evitar consumos innecesarios. La infraestructura cuenta con un sistema para monitorizar y controlar temperatura y humedad de los espacios de trabajo. En el interior, se han instalado sondas de CO2 y compuertas de regulación de caudal.
El edificio cuenta con una jardinería exterior que genera un impacto positivo tanto a los usuarios como en el entorno, basada en plantas autóctonas y con un reducido mantenimiento y consumo de agua.
Por último, los edificios son accesibles para todas las personas, con plazas para personas con movilidad reducida cerca del acceso principal.
