En Albacete, dos hermanos han encontrado la fórmula para unir tradición y futuro. Por la mañana se les puede ver detrás del mostrador de un asador familiar, rodeados de clientes de toda la vida.
Pero cuando cae la tarde, cambian el delantal por el ordenador y se sumergen en un mundo distinto: el de innovación tecnológica.
Se llaman Jesús y Raúl García y son los creadores de Cuidagram y Mi Pastilla, dos proyectos que buscan dar respuesta a problemas cotidianos de miles de familias: encontrar un cuidador de confianza y no olvidar la medicación.
"Por las mañanas estamos con el asador, que es de nuestros padres, y por las tardes nos ponemos con el ordenador a darle vida a nuestras ideas", cuenta Jesús, ingeniero de 33 años.
Su hermano Raúl, enfermero, aporta la visión sanitaria y el contacto con asociaciones y familias. El tándem funciona: uno programa, el otro conecta con el mundo asistencial. Y de esa combinación han salido iniciativas que buscan hacer la vida más fácil a las familias.
Nacimiento de una plataforma
La primera apuesta de los hermanos fue Cuidagram, una plataforma web pensada para conectar a cuidadores con familias que necesitan apoyo en el cuidado de mayores o personas dependientes.
"La idea la teníamos desde hacía años, sobre todo cuando vimos las dificultades que pasaba nuestra familia para encontrar a alguien que cuidara de nuestro abuelo. Era habitual ir a los tablones de anuncios y buscar papeles pegados. Nosotros pensamos que tenía que haber una forma más rápida y segura", explica Jesús.
El proyecto, que finalmente se lanzó en 2024, funciona de manera sencilla. En la página web, el usuario escribe el nombre de su ciudad y aparecen los cuidadores disponibles en la zona.
Plataforma de Ciudagram
Cada perfil cuenta con información básica y un vídeo de presentación de diez segundos que permite poner cara y voz al profesional.
"Eso genera confianza de inmediato", señala Jesús. "No es lo mismo un teléfono en un papel que un vídeo donde se presente la persona. Vemos imprescindible que las familias tengan seguridad de saber quién va a cuidar a su ser querido".
Cuidagram también permite chatear directamente con los cuidadores desde la propia plataforma y lanzar ofertas urgentes. Si se necesita una cobertura para una noche de hospital se puede publicar una oferta y el sistema la envía de inmediato a todos los cuidadores de la zona.
El modelo de negocio se basa en una membresía flexible: los familiares compran un acceso para un tiempo, desde un día hasta meses, para poder hablar con cuidadores y gestionar contrataciones.
"Es mucho más práctico que estar llamando a anuncios antiguos. Poco a poco vamos haciendo un hueco, aunque aún necesitamos que más gente nos conozca", admite Jesús.
Pastillero inteligente
Cuidagram supuso el primer paso, el gran salto de popularidad ha venido con Mi Pastilla, una idea nacida casi por casualidad en verano de 2023.
"Estábamos experimentando con inteligencia artificial y chatbots, y pensamos: ¿por qué no crear un pastillero inteligente que avise por WhatsApp de la medicación? Y así empezó todo", recuerda Jesús.
Proyecto Mi Pastilla, diseñado por dos hermanos de Albacete
El primer prototipo se probó con 25 voluntarios: entre amigos, familiares y usuarios al azar. El resultado superó todas las expectativas: "Fue una revolución. La gente nos decía que por fin tenía un sistema que no fallaba y que le recordaba su pastilla a cualquier hora del día. Eso nos animó a lanzarlo oficialmente".
Hoy son cerca de 80 personas las que lo han probado, con unas 40 que lo utilizan de manera diaria. Lo sorprendente, confiesa Jesús, es el perfil de usuarios: "Pensábamos que iba a estar dirigido sobre todo a mayores, pero nos encontramos con muchos jóvenes que lo usan para recordarse vitaminas o suplementos".
Mi Pastilla tiene una versión gratuita que permite programar hasta 25 recordatorios. Para quienes necesitan más, existe un plan premium de 4,99 euros al mes.
Primeros contactos
La decisión de basarlo en WhatsApp no fue casual: "Es la aplicación que todo el mundo utiliza, sobre todo las personas mayores. No hace falta descargar nada ni registrarse: simplemente hablas con el contacto y ya estás dentro. Queríamos que fuera lo más fácil posible".
El propio padre de los hermanos García fue uno de los primeros en probarlo: "Se quedó alucinando. No entendía cómo el sistema le podía contestar solo. Era magia para él. Y ahí nos dimos cuenta de lo útil que podía ser para muchas familias", relata Jesús entre risas.
Mirando al futuro
Aunque ambos proyectos tienen aún un alcance principalmente local y regional, la ambición de los dos chicos es clara: expandirse. "Mi Pastilla cada vez está teniendo más visibilidad. Queremos que se conozca en toda España porque creemos que puede ser útil para cualquier persona, no solo para mayores", apunta Jesús.
Funcionamiento de Mi Pastilla
El camino no está exento de dificultades: la falta de tiempo, la necesidad de darse a conocer y la competencia de grandes plataformas. Sin embargo, los hermanos se muestran optimistas.
"Siempre hemos sabido que el envejecimiento de la población traerá nuevos retos. Nosotros queremos aportar nuestro granito de arena desde Albacete. Al final las grandes ideas también pueden nacer en un barrio, entre las brasas de un asador", concluye optimista Jesús.
