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El sindicato CCOO ha denunciado la situación "crítica e insostenible" que atraviesan las residencias de mayores gestionadas por Mensajeros de la Paz en Castilla-La Mancha, bajo la dirección del Padre Ángel. Según la organización, la precariedad del servicio está afectando "gravemente" tanto a los usuarios como a la plantilla.

El sindicato señala que los centros "llevan tiempo sin realizar las contrataciones ni sustituciones necesarias", lo que impide prestar un servicio "digno". “La escasez de personal impide cubrir correctamente las necesidades de cuidado, atención y acompañamiento que requieren las personas mayores y dependientes, lo cual vulnera los estándares mínimos de calidad asistencial”, advierten en un comunicado.

Esta situación es especialmente alarmante en la residencia de Pantoja (Toledo), donde la falta de efectivos está “comprometiendo seriamente el bienestar y la seguridad de las personas residentes”, un caso que ya ha sido trasladado a la Consejería de Bienestar Social.

A la carencia de personal se suman problemas materiales que afectan a la salud laboral. El comunicado destaca que existen “importantes deficiencias técnicas y materiales que impiden a las trabajadoras realizar su labor garantizando su salud laboral”, lo que ha dejado a la plantilla "exhausta física y emocionalmente".

Además, CCOO denuncia "graves" incumplimientos económicos, afirmando que "a día de hoy se adeuda el plus vacacional correspondiente a los años 2023, 2024 y 2025, así como el pago del complemento de antigüedad a una parte de las trabajadoras, derechos reconocidos que siguen sin abonarse de manera injustificable”.

Para el sindicato, resulta "grave" que una organización "referente en la atención social permita estas prácticas". Por ello, han exigido a la Junta de Castilla-La Mancha que aumente la ratio de personal y asegure la cobertura de bajas.

Paralelamente, a Mensajeros de la Paz le reclaman la contratación inmediata de personal, la subsanación de deficiencias de seguridad y el abono de las deudas.

“Las trabajadoras no pueden seguir sosteniendo con su esfuerzo y su salud un sistema que hace aguas. La dignidad de los residentes y los derechos laborales no son negociables”, concluye el comunicado.