El ministro de Transportes y Movilidad Urbana, Óscar Puente, ha confirmado "un principio de acuerdo" con el Gobierno de Castilla-La Mancha para la construcción de una segunda estación de tren en el término municipal de la ciudad de Toledo. La infraestructura prevista facilitará la inclusión de la capital regional en la línea de alta velocidad que unirá Madrid y Lisboa.
Las palabras del representante del Gobierno de Pedro Sánchez ratifican el acercamiento de posturas entre el Ejecutivo central y el autonómico en materia de fomento. En los últimos meses, ambas administraciones han intercambiado información sobre los pormenores del trazado del AVE y han celebrado —al menos— una reunión presencial en la que abordaron tanto los flecos relacionados con el tren en su discurrir por la provincia como el futuro de otras infraestructuras de movilidad, incluidas las autopistas radiales.
Según ha explicado Puente en una entrevista concedida a El Periódico Extremadura, la segunda estación se concibe como "una solución intermedia a la que ellos [la Junta de Comunidades] proponían inicialmente". Así, la nueva dotación se ubicará en el barrio del Polígono, el más poblado de la ciudad aunque periférico, pero en uno de las parcelas más próximas al núcleo urbano principal. La primera propuesta de la Administración regional apuntaba también al Polígono; sin embargo, preveía un emplazamiento más alejado respecto al Casco.
Puente ha subrayado que la actual estación del barrio de Santa Bárbara "se mantendrá para determinado tipo de servicios, pero no será una estación pasante"; es decir, conservará su condición de fondo de saco sin posibilidad de extender el trazado ferroviario —ni de ir hacia otro destino que no sea Madrid.
En cualquier caso, la nueva estación del Polígono requerirá de "algunos estudios adicionales" para facilitar el "paso por encima del Tajo" de los trenes "por una zona distinta" a la que preveían las anteriores propuestas de Transportes, ha añadido su titular. La alternativa conocida como Toledo Central incluía un viaducto próximo al puente del Azarquiel, una solución a la que se opuso el Ejecutivo autonómico por el impacto sobre el cono visual de la ciudad patrimonio de la humanidad.
Entretanto, el Gobierno central ha insistido en su intención de unir las dos capitales ibéricas con la mayor premura posible. La propuesta que Puente ha esbozado consiste en "enlazar la red convencional con la red de alta velocidad" a través de "un pequeño baipás" que habrá de levantarse, presumiblemente, en algún punto de la provincia de Toledo que el ministro no ha concretado. Esta obra permitiría "dar comunicación provisional a Extremadura".
El enlace que el vallisoletano ha anunciado aliviará la pobre conexión ferroviaria que sufre una amplia franja del oeste de España. Así, este equipamiento hará que los viajeros extremeños "no tengan que esperar a la construcción de la estación y del paso definitivo por Toledo".
