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La tensión interna entre el PSOE de Castilla-La Mancha y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, suma un nuevo capítulo tras el nombramiento de la "sanchista" Milagros Tolón como ministra de Educación. La portavoz del Gobierno regional, Esther Padilla, ha valorado la llegada de la exalcaldesa de Toledo al Ejecutivo con una felicitación que, sin embargo, ha incluido un dardo político al mencionar el enfoque mediático que presenta a Tolón como un "contrapeso interno a Page".

Durante la rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno, Padilla ha analizado la imagen pública con la que Tolón accede al cargo. Aunque celebró la mayor representación castellanomanchega en el Gabinete, donde Tolón se suma a Isabel Rodríguez, ha lamentado que el perfil de la nueva ministra se construya sobre su rivalidad con el presidente autonómico. "Si yo fuera la ministra, no me gustaría que de lo único que se hablara fuera de que es un contrapeso para Emiliano García-Page", ha afirmado Padilla.

Ante este movimiento de Moncloa, el Gobierno autonómico ha reafirmado el liderazgo de García-Page, calificándolo de "más que contrastado" tanto "dentro como fuera" del PSOE. Desde la Junta han recordado un dato clave, toda vez que Page es, actualmente, el único presidente autonómico socialista que gobierna con mayoría absoluta en toda España.

El respaldo social de Page

"El apoyo social que tiene el presidente Page es muy mayoritario. No se puede ir con él por la calle, ni en Castilla-La Mancha ni fuera, por el cariño que recibe", ha señalado Padilla. La portavoz ha subrayado que el presidente regional mantiene una "voz propia" y la valentía necesaria para defender los intereses de la región, incluso cuando ello implica chocar con la línea oficial de Ferraz o del Gobierno central. "Para nosotros es un orgullo", ha sentenciado.

Estas declaraciones son el último síntoma de la relación tensa entre Page y Tolón. Alineada con Pedro Sánchez desde hace una década, la nueva ministra se ha consolidado como el principal referente del "sanchismo" en la región, justo donde el barón autonómico ejerce como el principal crítico interno del presidente del Gobierno.