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El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha convocado al conjunto de la sociedad, y de manera explícita a la mitad masculina, a "combatir el silencio" que envuelve la criminalidad machista. "Si nosotros nos callamos, no podemos desear que las mujeres que padecen la violencia lo denuncien", ha comentado en el acto institucional con motivo del 25-N celebrado en la localidad de Molina de Aragón (Guadalajara).

"Ese silencio es atronador", ha lamentado el jefe del Ejecutivo autonómico durante la conmemoración del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. Según Page, los ataques contra la dignidad femenina suponen un perjuicio "tan gordo" que requiere de una acción decidida por toda la ciudadanía. Al respecto, ha pedido llevar esta problemática a los centros escolares.

En su discurso, ha ensalzado la apuesta por la igualdad de Castilla-La Mancha, un "ansia" que se concretó en una legislación "pionera". La ley de Prevención de Malos Tratos y Protección a las Mujeres Maltratadas, aprobada en mayo de 2001, sirvió de ejemplo a normativas estatales y regionales posteriores. Además, ha presumido de "tener la mayor red de centros de la mujer de toda España".

Page se ha comprometido a incrementar el presupuesto dedicado a las políticas de igualdad, una batería de medidas "necesarias para combatir la lacra de la violencia de género". La inversión destinada a tales fines "no va a parar de crecer", ha anunciado. Desde la Junta de Comunidades esperan que el aporte con que riegan las actuaciones y los recursos de esta materia "crezca por encima de lo que crecen otros".

Asimismo, el jefe del Ejecutivo regional ha mostrado su desconfianza respecto a la "gente que cree en la igualdad entre hombre y mujer, pero que ataca la igualdad entre un ciudadano de color blanco y otro de color negro".

El casi medio siglo de España en democracia constituye "una historia de enorme éxito", ha subrayado el presidente autonómico, quien ha recordado cómo en 1975 la mujer no disfrutaba de un trato igualitario "ni para casarse, ni para heredar". Sin embargo, en estos años "más de siete millones de mujeres han dado el paso que nunca pudo dar mi madre, que se casó pensando que ella no tenía derecho a trabajar y que su trabajo era en casa".

El machismo, un "virus" que se adapta

Por su parte, la consejera de Igualdad, Sara Simón, ha llamado a la unidad de la sociedad y las instituciones para combatir la violencia machista en todas sus formas, también en el emergente entorno digital.

Simón ha definido al machismo como "un virus que se multiplica y que muta para sobrevivir", que adquiere nuevas formas y utiliza "nuevos canales".

La consejera ha censurado a esa "parte importante de la sociedad, también algunos partidos políticos, que niegan las cifras y las utilizan para desprestigiar la lucha contra la violencia machista". El negacionismo, según Simón, "devuelve a las víctimas al miedo" y les impide "alzar la voz" y pedir ayuda.

Más difícil en el mundo rural

Por otra parte, el presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Pablo Bellido, ha arremetido contra las voces que cuestionan la utilidad de los recursos de acogida y ha afeado una actitud que "equivale a poner en riesgo vidas".

Asimismo, ha recordado la dificultad añadida para las mujeres que son maltratadas en las zonas despobladas. "El mundo rural tiene muchas cosas positivas, pero puede ser un lugar más opresor", ha indicado.

Bellido ha recordado que la violencia machista afecta a las mujeres adolescentes, adultas y ancianas, sin distinguir posición socioeconómica. "El único nexo que tiene todo esto es el patriarcado", ha remarcado.