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El presidente de la Castilla-La Mancha ha lamentado que Pedro Sánchez se deshiciera de los "principios del PSOE" para amarrar la jefatura del Gobierno. Emiliano García-Page ha criticado que el secretario general de los socialistas enviara al "cubo de basura" la imagen del partido que comparten cuando rubricó su pacto con la "derecha racista y xenófoba" de Junts, una entente que incluyó la amnistía.

En una entrevista televisiva en La Hora de La 1 de TVE, Page ha insistido en la crítica al acuerdo que facilitó la reelección de Sánchez. Según el presidente regional, los votantes que escogieron la papeleta socialista no lo hicieron "para que mandara [Carles] Puigdemont en este país".

Page ha lamentado que "chantaje" y la "amenaza" caractericen la relación entre Junts y el Gobierno central. Además, ha desvelado que envió una carta a Sánchez tras las elecciones generales de julio de 2023 para trasladarle su "perspectiva" sobre los números que arrojaron los comicios, una visión que apostaba por la repetición de la votación en busca de un mejor resultado.

Al respecto, ha contado que su relación con el presidente del Gobierno "no es nada fluida" y que, finalmente, no pudo exponerle su visión sobre el futuro del país, aunque sí la compartió con personas próximas a Moncloa.

"Estoy seguro de que Sánchez hubiera conseguido más votos", ha subrayado el jefe del Ejecutivo regional. La dependencia del Gobierno del independismo catalán cristalizó en la presentación de una ley de amnistía que se ha convertido en uno de los principales puntos de fricción entre Madrid y Toledo. "Fue objeto de un contrato", ha dicho, una alusión a la necesidad compartida que lo motivó.

El también líder de los socialistas de Castilla-La Mancha cree que "el movimiento independentista se ha ido desinflamando", una realidad a la que han contribuido la situación económica favorable, la coyuntura internacional y la figura de Salvador Illa, quien "aporta normalidad" a la vida pública del Principado. Sin embargo, no hay "garantías" de que el independentismo trate de intentarlo de nuevo "dentro de unos años".

Una vez más, Page se ha descartado como "corriente crítica del PSOE", al tiempo que ha recordado su derecho a opinar dentro de partido. "No soy disidente por decir lo mismo que he defendido siempre: opino y mantengo unos principios que me cuesta creer que sean noticia porque son algo de sentido común", ha añadido.

Preguntado por el juicio contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, el presidente regional ha evitado pronunciarse, ya que no "está dentro del expediente" y, por tanto, no conoce "cada pormenor" del proceso que ha dirigido el Tribunal Supremo.

Sin excepciones

La postura de Castilla-La Mancha ante la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera que se celebrará el próximo lunes pasa por mantener un régimen común que no contemple "excepciones" y garantice la equidad.

Page quiere que las discusiones sobre financiación se aborden en foros donde estén representadas todas las comunidades autónomas. En este escenario multilateral no cabrían los intentos de acordar por separado, una petición formulada desde Cataluña.

Según el jefe del Ejecutivo regional, la pervivencia del modelo vigente es "la primera condición clave" para el marco de financiación por venir. El toledano considera que todas las regiones son "singulares" por su propia idiosincrasia, tales el número de provincias, la población o la extensión. Sin embargo, las singularidades no deben transformarse en "privilegios con Cataluña".

Asimismo, ha criticado que "el Estado lleva años ingresando mucho dinero en los últimos años", unos recursos que no han repercutido en los presupuestos de las comunidades autónomas.

"Entra dinero, pero el retraso en la renovación de la financiación beneficia al Gobierno central: de los ingresos extraordinarios que entran, el Estado coge casi tres veces más que las comunidades", ha lamentado.