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El proyecto de reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha llega al Congreso de los Diputados bendecido por el apoyo de los dos grandes partidos, una rara avis en el escenario nacional, y con la intención de renovar una norma ideada en los albores de la fundación de la comunidad autónoma.

El presidente regional, Emiliano García-Page, será uno de los tres comisionados que defenderán el texto ante el Pleno de la Cámara Baja. Este lunes, durante la inauguración de un centro de la mujer en Cuenca, el jefe del Ejecutivo ha reivindicado la "política de igualdad" como la "apuesta" de la región desde el inicio de la aventura autonómica

"Nos planteamos un Estatuto leal con la Constitución, en el fondo, la forma y el contenido", ha subrayado Page, quien ha defendido el "procedimiento" que lo ha alumbrado. "La Constitución se hizo con una impresionante dosis de diálogo, consenso y escucha: es lo que hemos hecho con este Estatuto", ha aseverado.

Según el presidente regional, la renovación del articulado se ha concebido como "un discurso milimetrado con el espíritu de la Constitución para aquello para lo que se inventaron las autonomías: para perfeccionar nuestro sistema".

Desde Castilla-La Mancha se reivindica la lealtad y el respeto institucional, al tiempo que se confía en un consenso amplio en el Pleno, el mayor posible. "Es un Estatuto que no tiene controversia, no complica la vida a nadie ni tampoco interfiere en debates que puedan ser espinosos en otras regiones", ha dicho Page.

"Hemos decidido no incluir cláusulas como la que existe en el Estatuto de la Comunidad Valenciana para tener también nosotros las competencias que vayan teniendo otros: nosotros no nos metemos en camisa de once varas", ha añadido.

No obstante, la intervención de los portavoces de los grupos parlamentarios de Junts, ERC o Bildu, partidos a los que Page ha criticado con frecuencia y enfrentados al PP en los principales asuntos de país, augura puntos de fricción con la narrativa que defenderán los representantes de la región.

PSOE y PP, de la mano

En este sentido, el diputado nacional y secretario de organización del PSOE de Castilla-La Mancha, Sergio Gutiérrez, ha explicado que la forma de hacer política en la región se consagrará como un "referente" en el Congreso.

La región "se presenta con sus mejores galas para enseñar lo que mejor tiene, que es el pacto como método para hacer política, los avances sociales como resultado del mismo y una comunidad autónoma que quiere ser el faro de la igualdad en el conjunto de España", ha aseverado.

Para el dirigente socialista, ponente de su grupo durante el turno del grupo socialista, "se inicia un segundo renacer para Castilla-La Mancha, un Estatuto que nos pone en el siglo XXI con los instrumentos del siglo XXI y que pone en el centro las políticas sociales, las políticas de igualdad, el cambio climático o la lucha contra la violencia de género".

Por su parte, desde el PP han puesto el acento en la participación de la sociedad civil, un lazo con el que pretenden visibilizar su posición central en la vida pública de Castilla-La Mancha.

En la misma línea, y tras salvar -al menos de forma temporal- el escollo de la ampliación de parlamentarios en las Cortes regionales, el partido que dirige Paco Núñez ha presumido de cintura y capacidad para pactar con el PSOE. Desde el PP confían en que el favor de la moderación les ayude en la recta final de la legislatura.

El propio Núñez ha sido uno de los tres comisionados escogidos por la Cámara autonómica para defender el Estatuto en la Carrera de San Jerónimo. El grupo de su partido en el Congreso, con 137 parlamentarios, es el más nutrido; en el Senado, el PP goza de mayoría absoluta.

Vox discrepa de la entente

Lejos del entendimiento está Vox. La tercera fuerza con representación en el toledano convento de San Gil ha arremetido de forma recurrente contra el proyecto de reforma y ha definido como "una estafa más del bipartidismo" la proposición que este martes se tomará en consideración.

Este lunes, el portavoz de Vox en las Cortes de Castilla-La Mancha, Iván Sánchez, ha remarcado que su grupo "desde el primer momento, lo ha dicho muy claro". La formación que preside Santiago Abascal discrepa del interés de los dos grandes partidos por "aumentar el número de diputados", una medida que rechazan.