Publicada
Actualizada

El vicepresidente segundo del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Manuel Caballero, ha destacado que Europa está en la misma línea que el ejecutivo regional, ya que apuestan por la desalación del agua y rechazan los trasvases.

Así lo ha puesto de manifiesto tras su participación y la del presidente autonómico, Emiliano García-Page en la Asamblea Local y Regional Euromediterránea (ARLEM) celebrada en Palermo (Italia).

Caballero ha subrayado que el agua es un bien cada vez más escaso y que, por tanto, es esencial buscar tecnologías como la desalación para reducir los trasvases que a su parecer tanto daño han causado al río Tajo estas últimas décadas.

La postura del Gobierno autonómico es que el trasvase Tajo-Segura debe acabar y apuestan porque zonas como el Levante prioricen el modelo de desalación.

"Se llevan el agua de Castilla-La Mancha, donde no tenemos y nos es muy necesaria para nuestro desarrollo. Hemos sido solidarios durante décadas y lo seremos en situaciones de extrema dificultad, pero existen alternativas",ha reiterado el vicepresidente regional.

Una posición que García-Page quiso reafirmar este viernes al lanzar un ultimátum al Gobierno de España para que publique las nuevas reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura antes de Navidad.

De lo contrario, avanzó que la comunidad autónoma acudirá al Tribunal Supremo para pedir la ejecución de la sentencia que marca la implantación inmediata de un caudal ecológico en el tramo medio del río.

La última de las seis sentencias emitidas por el Alto Tribunal en el mes de mayo introducía la novedad de implementar los caudales ecológicos de manera inmediata y no escalonada hasta 2027, como marcaban los pronunciamientos anteriores y quedaba recogido en el Plan Hidrológico del Tajo.

"Tienen que entender en el Levante, en España y en Europa, donde lo hemos vuelto a recordar, que tenemos que defender el caudal ecológico, que se preserve la biodiversidad y por supuesto el derecho al agua", ha concluido Caballero.