El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha vinculado este martes la continuidad de la legislatura al "aguante" de Pedro Sánchez y a dónde tenga "el listón de la dignidad pública". Así ha respondido el barón socialista al ser preguntado, durante una entrevista concedida a Castilla-La Mancha Media, sobre si el Gobierno podrá aguantar más tiempo si no logra sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado de 2026.
"Yo mismo no sería capaz de estar tres mandatos sin un presupuesto aprobado", ha reflexionado Page, que ha añadido: "Lo más grave no es que no se saque el presupuesto, sino que no hayan sido capaces ni de presentarlos". "Una legislatura sin sacar un presupuesto, para mí, resulta difícil de entender", ha insistido.
En línea con su discurso, ha vuelto a criticar las aspiraciones de los independentistas. "Quieren tener y ser más que los demás; ese es su lema", ha lamentado, por lo que ha lanzado una advertencia rotunda sobre la negociación del próximo modelo de financiación autonómica: "No va a haber financiación privilegiada, no porque no quieran en Madrid, sino porque no lo vamos a consentir".
"Tenemos fuerza suficiente para que las cosas vuelvan a su cauce", ha advertido Page después de que el Gobierno de España comprometiese con ERC una financiación singular para Cataluña a cambio de que los independentistas votasen a favor de la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat.
Consciente de su postura crítica con muchas de las decisiones de Pedro Sánchez al frente del Gobierno del PSOE, el también secretario de los socialistas castellanomanchegos ha admitido: "En el PSOE no estoy en mayoría", aunque cree representar "lo que piensa el 90 % de la sociedad".
Descarta postularse
Sin embargo, al ser preguntado sobre si hay personas dentro del PSOE que le piden que dé el paso para liderar la formación en el futuro, el presidente castellanomanchego ha vuelto a rechazar de plano esa posibilidad: "Perderían el tiempo, desde luego. Sé a lo que me debo, que es a Castilla-La Mancha. Lo tengo muy interiorizado".
Además, ha lanzado un mensaje claro al PP: no ordenará a los diputados nacionales del PSOE de Castilla-La Mancha que rompan la disciplina del voto en el grupo socialista en el Congreso, instándoles a "no traicionar ni convertirse en tránsfugas". "Nunca me quedaría para hacerle la puñeta (al partido) desde dentro", ha añadido.
"Egoísmo sideral"
Cuestionado sobre la posibilidad de celebrar elecciones municipales, autonómicas y generales a la vez, ha llamado a descartar un "superdomingo" electoral, calificándolo como "la principal faena que el Gobierno podría hacerle a sus candidatos" y un ejercicio de "egoísmo sideral".
Ha advertido que "las elecciones del Estado son como una espada de Damocles sobre todas las demás" y que esconderse detrás de los candidatos locales y autonómicos sería un error.
"En España hay mucho cabreo con el Gobierno, eso nadie lo discute, aunque también con la clase política en su conjunto", ha lamentado, concluyendo que "la alternativa tampoco ilusiona".
Page, durante la entrevista concedida a la radiotelevisión pública castellanomanchega, ha trazado un panorama sombrío de la situación política actual, asegurando que es el momento "más degradado, bajo, deprimente y mediocre" que ha visto en democracia.
"Estamos viviendo un momento muy delicado y grave, donde se juega con fuego, cunde la frivolidad y no se convence por méritos propios, sino que se ataca a los demás. La clase política española está dando el peor ejemplo", ha sentenciado.
Sin comunicación
Page también ha confirmado su nula comunicación con el presidente del Gobierno. Preguntado por su relación, ha sido tajante: "No hablamos con ninguna frecuencia. Si por frecuencia entendemos una cadencia, como puede ser una vez al mes… Eso no existe".
Ha aclarado que el último mensaje que intercambiaron fue "con motivo de la DANA en Letur", que causó víctimas en la localidad albaceteña en octubre de 2024, y ha concluido: "Siempre respeto las instituciones, pero no tenemos un diálogo fluido".
Sobre su posición interna en el partido, se ha definido como alguien que quiere "a rabiar" al PSOE, pero lo considera "un instrumento" y no un fin en sí mismo. "Si tengo que elegir entre los intereses de Castilla-La Mancha y los de mi partido, siempre elijo los de la región", ha remarcado.
