El Gobierno de Castilla-La Mancha ha anunciado una inversión cercana a los 50 millones de euros destinada a climatizar 600 centros educativos de Educación Infantil y Primaria. El objetivo es adaptar los colegios al aumento de las temperaturas, mejorar el confort térmico en las aulas y proteger a la comunidad educativa frente a los efectos del cambio climático.
El vicepresidente segundo del Ejecutivo autonómico, José Manuel Caballero, ha confirmado esta medida durante una visita al colegio Tomasa Gallardo de Alcolea de Calatrava, en la provincia de Ciudad Real.
Esta actuación, que se desarrollará de forma progresiva entre los años 2025 y 2027, beneficiará a más de 170.000 escolares y más de 13.000 docentes en toda la región. La intervención se organiza en tres convocatorias anuales por un importe de 16,6 millones de euros a cada una y se canaliza a través de ayudas dirigidas a los ayuntamientos.
La finalidad es actuar sobre los espacios educativos más sensibles al calor y hacerlo mediante soluciones sostenibles que promuevan la eficiencia energética.
Pioneros
Durante su intervención, Caballero ha destacado que Castilla-La Mancha es una de las primeras comunidades en poner en marcha un plan específico para climatizar los centros escolares. Subrayando además que este esfuerzo no solo garantiza la igualdad de condiciones entre el medio rural y el urbano. Ha puesto como ejemplo el propio municipio de Alcolea de Calatrava, cuyo ayuntamiento, según ha recordado, ya comenzó a trabajar en esta línea en la legislatura anterior, con el apoyo de la Diputación Provincial.
Las actuaciones estarán financiadas en un 85% con fondos europeos del programa FEDER, mientras que el 15% restante será aportado por las entidades locales. El importe máximo que podrá recibir cada centro educativo será de 216.700 euros.
El plan contempla ayudas para diferentes espacios del colegio, como las aulas, despachos de dirección y secretaría, sala de profesores, comedores escolares y salas de usos múltiples.
Convocatoria
El diseño de la convocatoria permite que la inversión municipal se vea amortizada a medio plazo, ya que los nuevos sistemas de climatización reducirán considerablemente el gasto energético. Según ha explicado Caballero, se estima que los ayuntamientos podrán recuperar hasta el 80% de su aportación gracias al ahorro en consumo.
El plan del Gobierno regional busca combinar la mejora del bienestar en las aulas con criterios de sostenibilidad y ahorro energético. La puesta en marcha de este tipo de medidas cobra especial relevancia en un contexto de temperaturas cada vez más extremas, donde los centros educativos públicos deben contar con las condiciones necesarias para mantener su actividad con normalidad.
Desde el Ejecutivo autonómico se insiste en que este tipo de inversiones son fundamentales no solo para afrontar las consecuencias del cambio climático, sino también para mitigarlo a través de actuaciones responsables y eficientes desde el punto de vista energético.