Una investigación publicada por el Ministerio de Igualdad en octubre de 2024 estima la existencia de 2.358 mujeres dedicadas a la prostitución en Castilla-La Mancha.
Aproximadamente, el 2 % de todas las personas que ejercen tal actividad en España lo hacen desde alguna de las cinco provincias de la región. Se calcula que en todo el país hay unas 115.000 mujeres en esta situación.
El macroestudio Trata, explotación sexual y prostitución de mujeres: una aproximación cuantitativa apunta a los burdeles y los domicilios particulares como los lugares habituales para el ejercicio de la prostitución en la comunidad autónoma.
En Castilla-La Mancha, "los datos más recientes también evidencian la marginalidad de la prostitución callejera", asegura el ensayo a partir de un análisis anterior.
Un informe elaborado por la asociación In Género, al que el trabajo publicado por Igualdad alude, explica que en la región "tan solo un 0,3 % de las mujeres realiza la actividad en lugares de calle".
Además, el trabajo cifra en 3.533 el número de anuncios sobre servicios de prostitución relacionados con Castilla-La Mancha. Algunos de estos reclamos, publicitados en diferentes plataformas, se refieren a la misma mujer.
La precariedad laboral y la "feminización de la supervivencia" emergen como las dos "condiciones" que, según el macroestudio, explican la decisión de prostituirse.
Con carácter general, "la ausencia de recursos económicos y la consecuente urgencia por conseguirlos se configuran (…) como los principales factores que provocan la expulsión de las mujeres al sistema prostitucional", reza el informe. Tal estructura "se nutre de la situación de necesidad y vulnerabilidad de las mujeres".
Asimismo, la investigación remarca la peor situación comparativa que sufren las mujeres migrantes. La dificultad para acceder a otras fuentes de ingresos y la carencia de documentación empujan a centenares de extranjeras a esta labor. Muchas son víctimas de redes de trata.
Burdeles y consumidores
Más allá de la dimensión cuantitativa que aborda la publicación ministerial, diferentes voces expertas en prostitución y trata han advertido del elevado consumo de prostitución en Castilla-La Mancha; también de alto volumen de prostíbulos que acoge.
Aunque se cree que Castilla-La Mancha es la región con más burdeles de todo el país, se desconoce su número exacto.
Hace algunos años, la cineasta Mabel Lozano lamentaba que en el territorio de la comunidad autónoma se encontrara el 80 % de estos establecimientos en todo el país.
"Tenemos dos focos importantísimos: la mal llamada carretera del amor de Cuenca y la autovía A-4, sobre todo alrededor de Valdepeñas", decía la toledana en una entrevista concedida a EL ESPAÑOL - EL DIGITAL CLM a finales de 2021.
Además de en los mal llamados clubes de alterne, el ejercicio de la prostitución ha tendido a desplazarse hacia casas o pisos. La calle no ha alcanzado un tamaño considerable en la región y solo en contadas zonas, muy excepcionales, se ha observado actividad.
En la misma línea, en el ya lejano 2003, algo más de 102.000 varones castellanomanchegos con, entonces, entre 18 y 49 años aseguraron haber hecho uso de la prostitución en, al menos, una ocasión, según los datos de una encuesta del Instituto Nacional de Estadística (INE).
La población masculina de la región en estas cohortes se situaba en los 420.000 habitantes, lo que apunta a un consumidor por cada cuatro vecinos.