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El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha arremetido contra la ley de amnistía que han avalado seis magistrados del Tribunal Constitucional. La medida legislativa fue impulsada por el PSOE al inicio de la legislatura para asegurar una nueva investidura de Pedro Sánchez.

Durante una entrevista en laSexta, Page ha definido la norma como "espuria y claramente inmoral". Además, ha cargado contra el "relativismo político del todo vale y todo cabe" que, según su valoración, ha caracterizado el comportamiento del Gobierno.

"Se prometió que la amnistía no iba a ser viable y se hizo justo lo contrario", ha recordado Page. La validación que el Constitucional ha brindado a la ley se constituye como la "crónica de un bochorno anunciado" construida sobre "argumentos muy infantiles".

Page ha señalado a la izquierda española por haber aprobado, junto a la amnistía, otra ley que rebaja las penas por corrupción y que también se ideó con "los mismos argumentos" de los que se servía el expresidente de Cataluña, Carles Puigdemont, a quien Page se ha referido como un "delicuente".

La opinión del Constitucional sobre la ley orgánica objeto de recursos, también de Castilla-La Mancha, supone que "el Estado se pone de rodillas reconociendo que lo hizo mal y que Puigdemont lo hizo bien". Tal escenario desemboca en un "principio de igualdad roto".

De cara a una hipotética y "ulterior" reforma de la Constitución, Page ha planteado la revisión de las funciones del órgano de interpretación. "Acaba de firmar una etapa muy negra"; ha comentado.

"Hay que pensarse muy en serio el papel del Constitucional porque ha abierto la puerta a un argumento peligrosísimo". Page se ha preguntado qué ocurrirá con otros delitos si se toma el principio de que "todo lo que no está expresamente prohibido cabe".

El recelo de Page se nutre de la cercanía de los magistrados con los partidos que los nombran. "¿Y si mañana le da a otra mayoría [parlamentaria] por amnistiar otros delitos?", se ha preguntado.

Además, ha recordado su advertencia -desatendida- al PP durante las negociaciones para la renovación de las altas magistraturas del Estado.

A los responsables nacionales de su partido, les ha pedido "que no presuman" del supuesto alivio que este proyecto ha generado en la vida política catalana. "En Cataluña se han desinflamado las cosas a costa de inflamarse en el resto de España", ha añadido.

El jefe del Ejecutivo autonómico ha lamentado que su homólogo catalán, Salvador Illa, tuviese "que asumir los intereses del presidente Sánchez", una alusión a la negativa con que, incluso después de las últimas elecciones generales, se manifestaba el exministro de Sanidad respecto a una eventual amnistía.

Perfil alto en el Comité Federal

Page ha dosificado sus apariciones públicas en las últimas fechas. La cascada de informaciones que cercan tanto al Partido Socialista como al Gobierno de España se han respondido con muestras de repudio desde Castilla-La Mancha.

La charla que el barón regional ha mantenido con Antonio García Ferreras al mediodía de este jueves será la última entrevista que conceda antes de la celebración, el próximo 5 de julio, del Comité Federal del PSOE. La intervención del toledano en esa fecha se augura trascendental. Los más cercanos dicen que "hablará alto y claro".

Alrededor de la figura del único presidente autonómico socialista que disfruta de mayoría absoluta se teje una estrategia en defensa de los intereses del partido y su futuro electoral. En Castilla-La Mancha se saludará con alegría cualquier esfuerzo que responda a los problemas que sacuden al PSOE.

Page se mueve en la sombra, sin hacer ruido, pero en busca de aliados. Sabe, y así lo comentó entrelíneas Sergio Gutiérrez, su número dos en Castilla-La Mancha y diputado en el Congreso, que hay gente dentro del PSOE que comparte las tesis de Page, aunque aún no las hayan expresado de manera pública.