Continúan las críticas a la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) por la manera en la que el pasado viernes abordó el cierre del canal que une los embalses de Entrepeñas y Buendía, en la cabecera del Tajo y que dejó atrapados a cientos de peces.
El último en sumarse a esta corriente ha sido el partido animalista Pacma, que acusa a la confederación de haber llevado a cabo una "negligencia administrativa inaceptable" que a su juicio demuestra "la desconexión de las políticas públicas con la protección de los animales salvajes".
Esta formación aduce que a pesar del esfuerzo de los cientos de voluntarios que acudieron al lugar para intentar salvar a los animales que se habían quedado varados, "un número incontable de peces no pudieron sobrevivir a la caída drástica del nivel del agua y la falta de oxígeno".
Por ello, exigen que "se investigue lo ocurrido, se depuren responsabilidades y se tomen medidas urgentes para evitar que situaciones similares vuelvan a repetirse", además de reclamar la "inclusión del bienestar de la fauna silvestre en la gestión de los recursos hídricos", cuestión que consideran "sistemáticamente ignorada por las administraciones".
Esta situación deriva del cierre de la compuerta que une los dos principales embalses de la cabecera del Tajo y que había sido abierta el pasado 24 de marzo. Después de 28 años cerrada, las copiosas lluvias de este invierno habían hecho necesaria una evacuación desde Entrepeñas a Buendía, uno de los mayores embalses de España con una capacidad de 1.705 metros cúbicos.
Voluntarios recogiendo peces en el canal que une Entrepeñas y Buendía.
Pero cuando este viernes llegó el momento de cerrar esta compuerta, pasada una hora los técnicos de la CHT constataron la presencia de numerosos ejemplares -sobre todo carpas- atrapados en "pozas desconectadas del curso de agua", según reconocía la propia Confederación este sábado. Por este motivo, abrieron de nuevo las compuertas.
Desde el organismo que rige la cuenca del Tajo, defendían su gestión alegando que no se había registrado "ninguna mortalidad significativa de ejemplares piscícolas" y rechazaban cualquier acusación de "atentado ecológico", ya que la mayoría de los ejemplares afectados eran de carpa común "una especie invasora".
Ejemplares de peces muertos.
En este sentido, explicaban que la mayoría de los animales habían podido salir aguas abajo gracias a la reapertura y que los que se quedaron en balsas y pozas someras sin posibilidad de escapar aguas abajo, se estaban extrayendo y conduciendo al embalse de Buendía en camiones y remolques.
En esta operación detallaban que estaban participando los propios técnicos de la CHT, el cuerpo de bomberos de la Diputación de Guadalajara, agentes medioambientales de la Junta, así como miembros de asociaciones de pescadores y voluntarios.
Red del Tajo y alcalde de Sacedón
Un punto de vista de la situación diametralmente diferente al que exhibía la Red del Tajo y el alcalde de uno de los pueblos ribereños de estos embalses, José Manuel Pérez Torrecilla, regidor de Sacedón (Guadalajara).
Desde la Red del Tajo pedían que se "depuren responsabilidades" por una actuación que consideraban "negligente" y pedían protocolos técnicos claros y públicos para el uso y mantenimiento del canal.
"La situación ha obligado a la ciudadanía a movilizarse, con sus propios medios, para intentar salvar a los ejemplares aún con vida", lamentaban.
Un voluntario intenta salvar a un pez varado.
Mucho más contundente se mostraba Pérez Torrecilla que acusaba a la CHT de "crimen ecológico" que "no puede quedar impune".
“Exigimos responsabilidades políticas inmediatas. Exigimos dimisiones porque alguien tiene que pagar por esta vergüenza. Ya está bien de impunidad. Porque si no son capaces de velar por la seguridad ambiental y por la salud pública, deben irse”, agregaba.