El presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha anunciado su intención de presentarse a la reelección como líder regional del partido cuando se convoque el congreso autonómico. "Me siento más fuerte que nunca, con más ganas y ambición", ha subrayado durante su intervención en el desayuno informativo de Nueva Economía Fórum celebrado en el madrileño Hotel Mandarin Oriental Ritz.
Núñez ha recordado que "la dirección nacional será la que decida" sobre su futuro, aunque ha defendido su trabajo al frente de la formación. "Asumí el cargo a finales de 2018, con un partido en una situación muy delicada", ha recordado. La reconstrucción de la capilaridad territorial se apunta como el principal logro de su mandato. Al respecto, ha celebrado la recuperación de las alcaldías de varias capitales de provincia o la victoria electoral en Puertollano.
La posibilidad de concurrir como cabeza de cartel en las elecciones autonómicas de mayo de 2027 seduce a Núñez. En su primer intento, en la primavera de 2019, "éramos conscientes de que el objetivo era salvar los muebles". En los últimos comicios, celebrados hace dos años, apenas un millar de votos lo separó de la presidencia regional, una circunstancia a la que también se ha referido el presidente nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien ha prologado el discurso del responsable de su formación en Castilla-La Mancha.
El líder de la oposición regional ha negado su interés por ser ministro en un hipotético gobierno encabezado por Feijóo. "Le diría que no: le puedo garantizar que mi cabeza y mi corazón están en Castilla-La Mancha", ha añadido.
Con carácter general, la intervención de Núñez ha insistido en la pérdida de "oportunidades" que para la región han supuesto los gobiernos socialistas que se han sucedido, con una única legislatura de interrupción, desde la creación de la comunidad autónoma.
Sobre la dificultad para converger en desarrollo y bienestar, Núñez ha recordado que Castilla-La Mancha permanece en "el vagón de cola" de estos indicadores. El líder regional del PP ha explicado cómo en 1981 la región se encontraba entre las tres últimas del país en el Índice de Desarrollo Humano, la misma posición que ocupa en la actualidad.
A pesar de ser "una gran región en el corazón de nuestro país, Castilla-La Mancha sigue ahí por las políticas socialistas", ha detallado Núñez. Desde el PP han lamentado problemas derivados de las listas de espera o la carrera profesional en el ámbito de la sanidad; también la importante proporción de vecinos amenazados por la pobreza o la exclusión social.
Asimismo, Núñez ha remarcado la necesidad de aliviar la carga fiscal que soportan los ciudadanos y las empresas, un empeño que han llevado a las Cortes regionales y que se ha topado con la mayoría absoluta que disfruta el grupo socialista.
Frente al "relato"
"En mi tierra, el titular se antepone a la gestión", ha contado Núñez en Madrid. Según el presidente regional del PP, en Castilla-La Mancha resulta "más importante el relato de los medios de comunicación que los papeles que se mueven en un despacho".
De cara al futuro de la región, Núñez cree que un eventual adiós de Pedro Sánchez sería "la mejor noticia para Castilla-La Mancha". Sin embargo, se ha adherido al sentir del presidente del Gobierno en su alusión a Page como "hipócrita", el calificativo con que el presidente del Gobierno se refirió al jefe del Ejecutivo autonómico en un mensaje de WhatsApp. "Llevaba razón".