El paso de la borrasca Óliver ha dejado intensas lluvias este fin de semana en Castilla-La Mancha. Aunque el sábado fue el peor día, con una tromba de agua descargando sobre Toledo que provocó una veintena de incidencias y anegó varias calles, este Domingo de Ramos la lluvia también se dejó ver en algunos lugares de la región.
Según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), la estación del Pantano del Vado, ubicada en el término municipal guadalajareño de Valdesotos, fue el sexto lugar de España que más precipitaciones registró este domingo, con un total de 20,8 litros por metro cuadrado.
En cuanto al resto de Castilla-La Mancha, el segundo lugar donde más llovió fue Alcázar del Rey (Cuenca), con 17 litros; seguido de Almansa (Albacete), con 16,8; El Pedregal (Guadalajara), con 13,6; y Yeste (Albacete), con 12,8.
Las lluvias dan una tregua
Ya este lunes, las lluvias darán una tregua a la comunidad. Sin avisos meteorológicos, sí podría haber chubascos dispersos, principalmente en el tercio oriental y por la tarde también en el occidental.
Las temperaturas permanecerán sin cambios o en ligero descenso que será más acusado en las máximas del tercio occidental. Habrá viento flojo de componente oeste, arreciando a moderado a mediodía, con intervalos fuertes en zonas altas del sudeste por la tarde.
La situación se complicará el Martes Santo, cuando parte de la comunidad será escenario de chubascos ocasionalmente tormentosos, más frecuentes por la tarde. Además, se activará una alerta amarilla en Albacete, donde se esperan rachas de viento de hasta 70 kilómetros por hora en la zona de Alcaraz y del Segura.