La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha alertado que el 66 % de las familias de Castilla-La Mancha -dos de cada tres- pasa algún tipo de dificultad económica para llegar a fin de mes.
Así se desprende del Estudio de Solvencia Económica que cada año realiza la organización y que en esta edición, donde recoge los datos de 2024, presenta un "leve empeoramiento" respecto al año anterior.
Este estudio se realiza en base a una muestra representativa de la población española entre 25 y 79 años, formada por 2.620 personas, con el fin de analizar su capacidad para afrontar 37 partidas básicas de gasto doméstico agrupadas en seis áreas: vivienda (hipoteca, alquiler, gas, luz, agua o telecomunicaciones), alimentación (frescos, básicos, bebidas o aperitivos), salud (médico, dentista o fármacos), educación (colegio, universidad o extraescolares), movilidad (automóvil o transporte público), y cultura, ocio y tiempo libre (museos, espectáculos, libros, ropa, hostelería o vacaciones).
En este sentido, el estudio refleja que en Castilla-La Mancha el Índice de Solvencia Familiar ha caído desde los 45,0 puntos registrados en 2023 a los 44,6 registrados para el año 2024, lo que coloca a Castilla-La Mancha en "una de las peores posiciones del ranking de comunidades", según la OCU.
Las diferencias entre los hogares de la región también se ha ampliado. Aunque ha subido hasta el 34% el porcentaje de familias con un nivel alto de confort financiero (aquellas que no tienen dificultades para afrontar los gastos cotidianos), también han aumentado el grupo de familias con un bajo confort, hasta el 20%.
Estos datos confirman un "estrechamiento" del número de hogares que podrían considerarse como clase media, que ahora suma el 46%.
En cuanto a la capacidad de ahorro, el 70% de los hogares castellano-manchegos ha manifestado encontrar difícil o muy difícil conseguir ahorrar dinero durante el año 2024 y solo el 7% de hogares encontraron fácil poder ahorrar durante el pasado año.
Vivienda y alimentación
Por partidas, vivienda y alimentación siguen siendo las más difíciles de afrontar. No obstante, las dificultades se extienden a la gran mayoría de los gastos domésticos. Entre los más importantes para las familias destacan los asociados al automóvil, dentista, suministros de gas, luz y agua, la compra de gafas y audífonos, hipoteca o salud mental.
También llama la atención otra partida aparentemente trivial, pero igualmente importante para los entrevistados. Se trata de los gastos derivados de actividades de ocio, muy difícil o imposibles de afrontar para el 30 % de los hogares.
Respecto a la alimentación, al 54% de las familias de Castilla-La Mancha les resulta difícil o muy difícil afrontar la compra de alimentos frescos, especialmente de frutas y verduras así como la carne y el pescado, considerados casi como un lujo en muchos hogares.
Ante esta situación, OCU insiste al Gobierno para reducir el IVA del 4% al 0% para los alimentos básicos, incluida la carne y el pescado, actualmente sujetos al 10%.
Del mismo modo, en vivienda recuerdan la necesidad de facilitar los acuerdos con las entidades bancarias para reducir cuotas mediante la ampliación de plazos o concesión de moratorias para las familias con dificultades para pagar la hipoteca.