La Dirección General de Tráfico (DGT) está investigando la vandalización de dos radares instalados en carreteras convencionales de Castilla-La Mancha. En el resto de España, la DGT está investigando actos vandálicos en dos radares de Madrid, dos de Castilla y León y uno en la Comunidad Valenciana.
Según ha detallado, los radares fijos tienen un precio de 67.000 euros cada uno, mientras que los de tramo ascienden a 60.000 euros.
El servicio ya ha puesto en conocimiento los hechos ante la Guaria Civil, para que localicen a los autores y se emprendan acciones legales contra ellos.
Penas de prisión de 1 a 3 años
La vandalización de radares constituye un delito de daños tipificado en el Código Penal con penas de prisión de uno a tres años y multa de 12 a 24 meses. "Estos actos vandálicos, además del delito en sí mismo de atentar contra un bien público, afectan también a la seguridad vial que es el fin último que persiguen los puntos de control de velocidad que están ubicados por toda la geografía española", ha expresado la DGT.
Los responsables de los hechos tendrán que responder por el coste económico de cada punto de control.
Además, ha anunciado que se reforzará la vigilancia en los puntos en los que están instalados y se colocarán cámaras de vigilancia en los mismos.