El consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha Jesús Fernández Sanz se ha felicitado porque Castilla-La Mancha ha conseguido los mejores datos en las listas de espera para un mes de noviembre en la última década. Según ha detallado, al cierre del mes había 86.608 pacientes pendientes de una intervención quirúrgica, una primera consulta con el especialista o una prueba diagnóstica.

Sanz ha hecho estas declaraciones que reproduce Europa Press este jueves en una rueda de prensa después de reunirse con el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page; el director general de Salud Pública, Juan Camacho; y la directora general de Cuidados y Calidad del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), Begoña Fernández, para abordar el desarrollo del proceso de vacunación infantil.

Según los datos publicados este jueves en el Portal de Transparencia, ha informado el consejero, en las listas de espera hay "69.000 pacientes menos que en el mismo mes de 2013, con el Gobierno de María Dolores de Cospedal", año en el que, ha denunciado, los responsables sanitarios de entonces realizaron "el mayor gasto sanitario destinado a derivaciones a la sanidad privada".

Del total de pacientes en lista de espera al finalizar el mes de noviembre, 30.382 corresponden a lista de espera quirúrgica, lo que supone casi 9.500 pacientes menos de los que había al inicio de este año, ha explicado el consejero, quien también ha apuntado que el tiempo medio para ser intervenido quirúrgicamente en Castilla-La Mancha se ha reducido en el último año en 140 días, pasando de 281 a 141 días.

De su lado, el presidente regional ha mostrado su gratitud con la Consejería de Sanidad por los datos de lista de espera y ha destacado que Castilla-La Mancha es la comunidad autónoma que "más esfuerzo" está haciendo por reducir las listas de espera sin esperar a acabar el COVID. "Estamos en niveles mucho mejores que los que podríamos plantear antes de empezar el COVID".