La recién creada Cátedra del Tajo, creada por la Universidad de Castilla-La Mancha y la Fundación Soliss, tiene abierta ya una primera línea de investigación enfocada a detectar contaminantes emergentes en el cauce del río Tajo, cuantificarlos y analizar su impacto en la funcionalidad de los ecosistemas.

Así lo ha dado a conocer este miércoles en rueda de prensa la directora de la Cátedra, Pilar Larraz, que ha comparecido junto al coordinador de la Red Ciudadana para una Nueva Cultura del Agua en el Tajo, Alejandro Cano, para informar sobre los contenidos que se abordarán dentro de esta Cátedra, financiada por la Fundación Soliss con 120.000 euros, repartidos en tres anualidades.

Larraz ha recordado que la Cátedra del Tajo se creó el pasado mes de septiembre, en respuesta a "una demanda social", como la que representan la Red Ciudadana para una Nueva Cultura del Agua en el Tajo y las distintas plataformas en defensa de este río, y tiene entre sus finalidades investigar sobre distintos aspectos del río Tajo, entre ellos las razones de su contaminación, investigación que ya está en marcha.

Asimismo está previsto desarrollar una investigación sociológica basada en entrevistas que recogerán testimonios de los ciudadanos sobre lo que era este río hace décadas, coincidiendo con el 50 aniversario en junio de 2022 de la prohibición oficial del baño en el Tajo a su paso por Toledo, donde, según la directora de la Cátedra del Tajo, quedará plasmado cómo los toledanos disfrutaban de su río cuando se encontraba en buen estado.

Otra línea de investigación ahondará sobre la pérdida de expectativas económicas que el mal estado del río representa para los pueblos por los que pasa y la región en general, también se hará hincapié en aspectos educativos sobre el río, así como en la divulgación de todas las investigaciones que se realicen.

En este sentido Larraz ha comentado que el periodo de duración de la Cátedra, tres años, es en principio suficiente para desarrollar todas las líneas planteadas, si bien sería "fantástico" que se pudiera prorrogar.

La directora de la Cátedra ha significado que, en el desarrollo de la Cátedra, se tendrá muy en cuenta el trabajo desarrollado desde 2012 por el Grupo de Investigación del Tajo, que ha llevado a cabo multitud de actuaciones y actividades dirigidas a fomentar el conocimiento en torno al río Tajo y su problemática. Entre ellas, el coordinador la Red Ciudadana para una Nueva Cultura del Agua en el Tajo ha destacado las I Jornadas Universitarias del Tajo celebradas ese mismo año, la publicación del libro "El Tajo, presente y pasado, para un río mejor" en 2013, la exposición itinerante sobre el Tajo de 2014, , el III Foro Ibérico celebrado en 2018 o el informe alternativo elaborado en 2020 con el fin de modificar las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura, que "lamentablemente no se tomó en consideración por el Ministerio", ha concluido Cano.