La Federación de Enseñanza de CCOO Castilla-La Mancha ha exigido contratos dignos para 610 laborales que trabajan en precario en la enseñanza pública de la región atendiendo al alumnado más vulnerable.

El sindicato ha presentado este martes en Ciudad Real el manifiesto elaborado por tres colectivos de trabajadores de la Enseñanza Pública para denunciar la precariedad en la que prestan sus servicios y recabar firmas de apoyo de la comunidad educativa, con el objetivo de "sentar a la Consejería de Educación a negociar la mejora de sus condiciones contractuales y laborales".

Son en total 610 personas, el 85 % de ellas mujeres, que trabajan en centros de enseñanza públicos de la región contratadas por el Gobierno de Castilla-La Mancha para hacer efectivo el derecho a la educación inclusiva del alumnado con necesidades educativas especiales.

Entre el perfil de trabajadores afectados están las Auxiliares Técnicos Educativos (ATE, que son la gran mayoría de las afectadas), Técnicos Especialistas en Interpretación de Lengua de Signos (TEILS) y Personal de Cocina, interinos en unos casos y muchos otros con plaza fija como personal laboral ganada en oposición, que son contratados como fijos-discontinuos y casi siempre a tiempo parcial.

Precariedad

Mediante esta fórmula de contratación, estas personas sólo trabajan diez meses al año y en julio y agosto cesan y van al paro, a lo que se une que sus retribuciones se ven aún más mermadas, al no trabajar a jornada completa, ha destacado Carmen Jiménez, Auxiliar Técnica Educativa en un instituto de la región.

Además, sus periodos vacacionales les son impuestos en épocas no lectivas, de forma que los tienen que disfrutar de manera fraccionada y no disponen de tiempo para formarse ni tienen tampoco posibilidad de optar a la jubilación parcial.

La secretaria general de CCOO-Enseñanza Castilla-La Mancha, Ana Delgado, y el responsable de Personal Laboral del sindicato en la provincia de Ciudad Real, Antonio Ruiz, que han acompañado a los trabajadores en la presentación de este manifiesto, han destacado "la grave discriminación de este colectivo con respecto al resto del Personal Laboral de la Junta".

Y han concluido que dicha precariedad "influye directamente en la calidad de la educación y de los servicios educativos que deben prestar", ya que, al estar contratados exclusivamente "el tiempo imprescindible" para atender a los alumnos en el centro escolar, ATEs y TEILS no asisten a las reuniones de principio y fin de curso, no pueden coordinarse con el resto de profesionales ni con las familias y tampoco pueden formarse.