El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado en Marchamalo (Guadalajara) que, para antes de diciembre, su Gobierno planteará un gasto en torno a los 11 millones de euros para colaborar con ayuntamientos y diputaciones en inversiones en la red de abastecimiento de agua en baja, preferiblemente para municipios con menos de 2.000 habitantes, en colaboración con ayuntamientos y diputaciones.

Una inversión en la que aunque el presidente ha puntualizado que está pensando especialmente en las poblaciones de menos de 2.000 habitantes, sin embargo, está planteada para que también puedan acogerse localidades de hasta 20.000 habitantes.

Así, en su intervención, el líder del Ejecutivo regional ha apuntado también la intención de negociar con el Estado para que parte de los fondos que van a llegar a la región se puedan dedicar a arreglos y reparaciones en cauces que atraviesan los municipios, y ha puesto de ejemplo el caso de Cebolla (Toledo). "Hay que encontrar esa solución y hacerlo defendiendo la parte importante, que es que baje agua".

García-Page se ha referido igualmente a como, "afortunadamente", también se están resolviendo en este momento algunos problemas "importantes" que había pendientes para la conexión entre Alcorlo y Beleña para que no haya límites al crecimiento de sectores como el de la cerveza y el de otros productos que generan empleo en esta zona.

El líder del Ejecutivo regional ha hecho referencia al Congreso de su partido en Valencia, una reunión en la que ha que, aunque ha reconocido que siempre hay debates de intereses cruzados entre presidentes de la misma afiliación política, ha dicho que está "muy contento" sobre lo que allí se habló en cuestiones como la de los trasvases. "Sinceramente, este fin de semana hemos dado un paso más para ir abandonando la estrategia definitiva del trasvasismo", ha señalado.

"He coincidido con los presidentes y los dirigentes tanto de Murcia como de Valencia en algo. Hemos salido con un acuerdo de fondo: que hay que llegar entre todos a un planteamiento común y lo vamos a buscar entre todos para que nadie se pueda sentir incómodo en el nuevo marco de la gestión del agua", ha subrayado García-Page.