La ansiada normalidad ya tiene fecha de regreso en Castilla-La Mancha tras un año y medio de confinamientos y limitaciones para controlar el avance de la pandemia de coronavirus. El Gobierno regional ha anunciado que desde este mismo viernes 24 de septiembre, tal y como avanzó el presidente Emiliano García-Page, se eliminarán todas las restricciones vigentes en la comunidad autónoma salvo la obligatoriedad de utilizar mascarilla en el interior de los espacios públicos y en los exteriores siempre que no pueda garantizarse la distancia mínima de seguridad, fijada en un metro y medio.

Así lo ha confirmado la portavoz del Ejecutivo castellano-manchego, Blanca Fernández, durante una rueda de prensa en la que ha aclarado que la decisión de acabar con las restricciones de aforo en espacios públicos y privados, además de todos los límites horarios en distintos negocios y actividades, entrará en vigor solo horas después de que este jueves por la mañana sea ratificada durante un Consejo de Gobierno extraordinario que se va a celebrar en el Palacio de Fuensalida de Toledo, sede de la Presidencia de la Junta. 

"El decreto se publicará el jueves y entrará en vigor inmediatamente, de cara al viernes", ha señalado Fernández, que para evitar dudas ha insistido en que "ya desde todo el viernes completo" bares, restaurantes, discotecas, espectáculos culturales o deportivos y todo tipo de negocios podrán volver a abrir sus puertas con los horarios y la capacidad máxima que tenían antes de la pandemia, incluyendo la recuperación del servicio en barra.

Contexto favorable

La portavoz del Gobierno castellano-manchego ha defendido que este acelerón en la desescalada se produce porque el contexto sanitario es "relativamente favorable", aunque ha recordado que "no será del todo favorable hasta que no desaparezca el COVID". "Tomamos estas decisiones ahora porque es ahora cuando las podemos tomar, al igual que tomamos otras en distinto sentido durante los peores momentos de la pandemia", ha señalado.

Blanca Fernández, portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha.

Para defender las tesis aperturistas del Ejecutivo castellano-manchego, Fernández ha detallado que, según los últimos datos diarios conocidos, "ayer se produjo una reducción de un 40 % en los contagios y de 30 % en las personas hospitalizadas respecto al mismo día de la semana anterior", una tendencia a la baja que consideran que "se va a mantener gracias a la vacunación".

Además, ha explicado que la "transmisión (del coronavirus) está estabilizada muy a la baja entre la población más joven" gracias a que el 70 % de los castellano-manchegos entre 12 y 29 años ya han sino inoculados con la pauta completa de la vacuna, lo que "explica claramente la evolución a la baja de los datos de contagios, de las hospitalizaciones y especialmente de los ingresos en UCI".