El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha asegurado este sábado con un mensaje en la red social Twitter que "homenajear a Parot es homenajear la sangre, la violencia, el miedo y el asesinato a sangre fría". "Homenajear a Parot es humillar de nuevo a cientos de víctimas y a sus familias. Memoria", ha añadido el también secretario general del PSOE castellano-manchego en el mismo 'tuit', que en 2019 confesó que él mismo había sido objetivo del terrorismo vasco.

Unas palabras que llegan el mismo día en el que se había convocado una marcha en Arrasate (Guipúzcoa) en apoyo a Henri Parot, el terrorista de la banda ETA condenado por 33 asesinatos y responsable del coche bomba explotado junto a la casa cuartel de Zaragoza en 1987. Finalmente, esa concentración se ha suspendido para organizar actos alternativos en las plazas de los pueblos contra "la cadena perpetua" de los etarras.

Según los convocantes, el objetivo era denunciar la ley que "permite cadenas perpetuas encubiertas" en España, con relación a la modificación legal "para el cumplimiento íntegro y efectivo de las penas" que elevó de 30 a 40 años el tiempo máximo que los terroristas pueden permanecer en prisión. Parot, que lleva 31 años encarcelado, es uno de los presos afectados por esa modificación legal.

Para mostrar su rechazo a las concentraciones en apoyo a Parot, la Asociación de Víctimas del Terrorismo se ha manifestado este sábado en el parque de la Esperanza de la capital aragonesa, donde han acudido centenares de personas bajo el lema "Parot no era un héroe, sino un asesino".

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