La lluvia, que podría dejar hasta 40 litros por metro cuadrado en el nordeste, y las tormentas ponen este jueves en alerta naranja (riesgo importante) a Aragón, Cataluña y Valencia y amarilla a Castilla-La Mancha y Murcia, mientras en Canarias se mantiene el aviso por altas temperaturas.
Según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en su página web, el archipiélago mantiene la alerta amarilla por temperaturas de hasta 35 grados en el sur, oeste e interior de la isla de Gran Canaria y de 34 en las vertientes sur y oeste de las islas de La Palma y El Hierro, valores ya por debajo del calor extremo de los últimos días.
En la Península, Aragón tiene esta jornada aviso naranja por tormentas en Teruel que pueden ir en ocasiones acompañadas de granizo grande y rachas muy fuertes de viento, y lluvias de hasta 20 litros por metro cuadrado en una hora en esa misma provincia, donde también existe riesgo de tormentas.
Cataluña también está en alerta naranja por precipitaciones de hasta 40 litros por metro cuadrado en una hora en el prepirineo de Barcelona y Girona, que en ocasiones podrían derivar en tormentas con granizo y vientos fuertes, mientras en puntos de estas dos provincias y de Lleida es posible que se acumulen hasta 20 litros de lluvia por metro cuadrado en una hora.
En la Comunidad Valenciana la alerta naranja es por riesgo importante de tormentas con granizo y viento fuerte en el interior de Castellón, donde además se esperan hasta 20 litros por metro cuadrado de precipitación en una hora que podría extenderse a zonas próximas al litoral.
En esta misma comunidad no se descartan lluvias acompañadas de viento y probabilidad de granizo en el interior de la provincia de Valencia.
Castilla-La Mancha está en aviso amarillo por riesgo de tormentas en las provincias de Albacete y Cuenca mientras que en Murcia la alerta es por riesgo de tormentas en el noroeste de la región.
La Aemet avisa de que con la alerta naranja existe un riesgo meteorológico importante, fenómenos meteorológicos no habituales y con cierto grado de peligro para las actividades usuales, y con la amarilla no existe riesgo meteorológico para la población en general, aunque sí para alguna actividad concreta.