El presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha admitido conversaciones con Vox en la Comunidad Autónoma como parte de una estrategia de "cultivar buenas relaciones", propósito que pretende llevar a cabo con otros partidos, pues ve "fundamental" tener conversaciones "con todos" para llegar a acuerdos.

En una entrevista con Europa Press, Núñez ha citado las encuestas que colocan al PP con posibilidad de gobernar en la región con el apoyo de la formación de Santiago Abascal, y ha asegurado que ambos partidos comparten un "objetivo común, que es echar al socialismo".

"Tenemos la obligación de entendernos y construir esa alternativa. El problema no es el PP ni Vox, es el socialismo, que está generando miseria, falta de oportunidades y priva de libertad".

Con todo, está convencido de que en 2023, "cuando se abran las urnas", esa opción de "centro derecha" será la que va a formar gobierno. En este contexto, él como presidente del PP trata de mantener "de manera directa los canales de comunicación abiertos", aunque no sólo con Vox, sino también "con PSOE, Cs y Unidas Podemos".

Normalidad

Todos esos contactos, ha dicho, se circunscriben "dentro de la normalidad para el día a día de la región", pero eso sí, ha dejado claro que no "buscando coaliciones ni repartiendo consejerías".

Así, da por hecho que presidirá el Gobierno de Castilla-La Mancha en dos años, erigiéndose como líder de la "alternativa de libertad" en la Comunidad Autónoma, una apuesta que "va a triunfar" en 2023 para "poder transformar esta tierra con alternativas claras de gestión".

"Hoy las encuestas que hacen empresas serias y publican medios serios dicen que el PP sería gobierno. Lo que está deseando la gente es que haya elecciones para apartar al socialismo y apostar por la libertad. Es lo que dice el sentido común", ha apuntado.

Apoyo de Casado

Paco Núñez ha asegurado que siente por completo el apoyo de la cúpula de su partido, de su presidente, Pablo Casado, y del secretario general, Teodoro García Egea, al tiempo que se ha mostrado "halagado" por el hecho de que el PSOE de la región y el Gobierno autonómico esté "más preocupado por el líder de la oposición", algo que achaca a que las encuestas "les van mal".

En esta entrevista con Europa Press, Núñez ha admitido que en todo caso su liderazgo al frente de los 'populares' de Castilla-La Mancha podría tener que abrirse a la decisión de los militantes en un nuevo proceso congresual antes de las elecciones regionales del 2023.

Según ha explicado, queda todavía "más de un año" para tener que celebrarlo ya que él cumpliría su mandato a finales del próximo ejercicio, momento en el que, ha dicho, será la dirección nacional quien tome la decisión "en base al escenario".

"Estamos a mitad del mandato que nos dieron los 'populares', por lo tanto queda más de un año y medio. Lo de menos es si convocar congreso o no, lo que nos preocupa ahora es poder presentar una alternativa. Será la dirección interna del partido la que decida, que es la soberana para hacerlo", ha apuntado. Aunque reconoce que "podría darse cualquier circunstancia", en estos momentos la dirección nacional "no está ni pizca preocupada por este asunto".

Él, mientras, siente el respaldo de todo su partido de cara a su candidatura, algo a lo que ha sumado el "halago" que supone que el PSOE "se dedique a diario a hablar de Paco Núñez con insultos y barbaridades".

Maquinaria socialista

"Cuando toda una maquinaria del poder está más preocupada por el líder de la oposición que por su trabajo, me resulta un halago. Me hace tener la seguridad de que están preocupados", ha insistido.

Por ello, Paco Núñez ha retado directamente al presidente regional, Emiliano García-Page, para que vuelva a ser el candidato del PSOE a la Presidencia de la Junta en las Elecciones Autonómicas del 2023.

"Aquellos que creemos en la política y en la democracia creemos que someter nuestra gestión a la voluntad popular es la mejor forma de respaldar esa democracia. Me encantaría que él fuera quien sometiera su gestión a los propios ciudadanos", ha indicado el líder de la oposición.

Y todo ello, ha zanjado, para que los castellano-manchegos decidan "si quieren aprobar la gestión de Emiliano García-Page en España y en Castilla-La Mancha en las urnas".