La Coordinadora de Organizaciones No Gubernamentales para el Desarrollo (ONGD) de Castilla-La Mancha ha reclamado este miércoles un impulso a las políticas de cooperación al desarrollo de la región y que se asuman los compromisos de la Agenda 2030.



En un comunicado, la Coordinadora ha dado a conocer el informe que ha realizado bajo el título 'Ayuda oficial al desarrollo en Castilla-La Mancha' y, a la luz de los resultados, se ha preguntado por ese impulso a las políticas de cooperación y al cumplimiento de la Agenda 2030, "porque si no es ahora, ¿cuándo?".



En este sentido, ha indicado que la comunidad castellanomanchega se encuentra "excesivamente alejada" del compromiso que se estableció en la sede de Naciones Unidas hace más de 50 años en relación a destinar el 0,7 por ciento del presupuesto a cooperación internacional.



Asimismo, ha señalado que la situación actual a causa de la pandemia de la covid-19 muestra que la cooperación al desarrollo "debe formar parte, ahora más que nunca, de las políticas públicas a fortalecer tanto en el país como en la región", y de este modo contribuir a mejorar las condiciones de vida de "un mundo en el que el aumento de la pobreza y la desigualdad alcanzará cotas muy elevadas", ha augurado.



De igual forma, ha puesto el acento en que, tras años acumulados de recortes, la "lenta recuperación" que se estaba produciendo desde el Gobierno regional se ha visto nuevamente "truncada" en 2020 tras la decisión de anular las convocatorias de cooperación y educación para el desarrollo.



A este respecto, el informe ha puesto de manifiesto que desde 2016 la Administración regional apenas ha destinado el 0,03 % de su presupuesto anual a cooperación internacional y que no cuenta con un instrumento de planificación que marque la hoja de ruta para recuperar esta política pública.



No obstante, ha apuntado que en 2021 se prevé que haya "cambios sustanciales" en todos estos aspectos y que se refuerce la colaboración entre el Gobierno regional y las ONGD.



Por otro lado, la Coordinadora ha remarcado que el informe ha observado que existen disparidades entre las diferentes administraciones, de manera que diversos ayuntamientos y diputaciones provinciales muestran "amplias diferencias" en cuanto a su política de cooperación.



En concreto, si bien hay administraciones que han eliminado o reducido "a la mínima expresión" el presupuesto de cooperación, ayuda humanitaria y educación para el desarrollo como en el caso del Ayuntamiento de Albacete; otras administraciones destacan por mantener sus presupuestos e incluso alcanzar su compromiso de destinar el 0,4 % en 2020, como es el caso del Ayuntamiento de Toledo y la Diputación de Ciudad Real, ésta última a pesar de reducir su presupuesto en más de un 50 %.