Coincidiendo con la crisis causada por laCovid-19, ha aumentado el número de casos dephishingque suplantan a organizaciones benéficas o instituciones en los que ofrecen supuestas ayudas a familias necesitadas.

A través de esta técnica,consiguen apelar a las necesidades de la gente y quedarse con sus datos para mostrar publicidad.

Desde el inicio de lapandemia, enMaldita.eshan detectado varias de estas campañas dephishingque suplantaban concretamente aCáritas. Los mensajes se mueven con textos como "recibe alimentos hoy mismo" o "tenemos ayuda para todo el país" yenlazan a páginas web que nada tienen que ver con la dirección real de esa organización(caritas.es).

Al pinchar sobre la dirección, te llevan a una página en la queya no usan el logo de Cáritas aunque siguen prometiendo ayudas alimentarias. A cambio, no solo piden que les des tu información personal, sino que compartas la supuesta campaña si quieres tener la opción de acceder a esos supuestos cupones.

Después de completar todos esos pasos,terminan por llevarte a otra página en la que ya no hay rastro de esas ayudas alimentarias. De hecho, reconocen en la letra pequeña que su único objetivo es el de mostrarte publicidad. Es el mismomodus operandique el utilizado porotros timos de los que ya han alertadoen Maldita.es.

Cáritas no es la única organización benéfica que ha sido suplantada en este tipo dephishing, ya que también ha circulado una cadena de WhatsApp que decía que Cruz Roja estaba entregando bonos de 500€ "para toda la familia".También era un ejemplo dephishingcuyo único objetivo era aprovechar la pandemia para hacerse con nuestros datos y mostrarnos publicidad. De hecho, alertaron de él desde Cruz Roja Canarias.

Además de supuestas ayudas alimentarias, nos intentan engañar con promociones y descuentos que nunca llegan. Es el caso delfalso bono de combustible gratisen el que se hacían pasar por Shell, Repsol y Pemex.

Si recibes un mensaje en el que ofrecen algún tipo de ayuda es importante que, además de fijarte en la dirección de la página a la que de redirigen y en cómo está escrito (normalmente tienen faltas de ortografía), procures consultar siempre las webs y los perfiles en redes sociales de esas organizaciones benéficas o instituciones.Si fuera una ayuda real, habrán informado de ella a través de esos canales oficiales.