La "bomba vírica de Madrid". Es la frase pronunciada este miércoles por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que está teniendo gran repercusión mediática y ha sido muy destacada en titulares y telediarios. El enfoque contra Madrid centra buena parte de la estrategia del PSOE contra la presidenta madrileña, la popular Isabel Díaz Ayuso, y en ese contexto han enmarcado muchos medios las palabras de Page. El presidente castellano-manchego habla del "efecto Madrid".

El presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha informado este miércoles de que el Gobierno regional ha solicitado al Ejecutivo central que "empiece a preparar un contingente de entre 400 y 600 rastreadores posibles, dependiendo del Ejército", para que la región esté prevenida ante "el efecto Madrid".

En una comparecencia ante los medios de comunicación, con motivo de su visita a Cuenca para inaugurar la remodelación del Instituto de Educación Secundaria "Alfonso VIII", García-Page ha adelantado que el Gobierno regional ha acordado este martes solicitar estos rastreadores al Ejército, "sin urgencias, sin prisa", con el objetivo de no "descuidar nada" ante el avance de la COVID-19.

En cualquier caso, ha resaltado que Castilla-La Mancha es "la comunidad con más rastreadores de España" por habitante "con mucha diferencia" y ha añadido que, a los que llevan meses trabajando se han sumado 130 nuevos que ya están en formación.

Con todo, ha subrayado que para estar "prevenidos ante el efecto Madrid", el Gobierno regional ha solicitado al central que "empiece a preparar un contingente de entre 400 y 600 rastreadores posibles".

Bomba vírica

En este sentido, ha recordado que el "80 por ciento de los casos" de todos los que tuvo Castilla-La Mancha "vinieron de la bomba radioactiva vírica que se plantó en Madrid" y ha considerado que a la región le irá "bien o mal" en función de que "se controle o se descontrole" la comunidad vecina.

García-Page ha abogado por la cooperación entre autonomías vecinas y ha destacado que Castilla-La Mancha y Madrid mantienen una "relación fluida y dialogante" y ha pedido que "nadie intente utilizar la diferencia política entre gobiernos para crear problemas".

"Es esencial que haya coordinación en estrategias en el centro de España", ha subrayado el presidente castellano-manchego, que ha afirmado que Castilla-La Mancha ha expedido en las últimas semanas 3.000 nuevas tarjetas sanitarias a ciudadanos de Madrid que la han solicitado, si bien ha dicho que le parece mal porque todos pertenecen al mismo país.

Respuesta de Madrid

Por su parte, el consejero de Sanidad de la Comunidad, Enrique Escudero, ha censurado las declaraciones del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, en las que señaló a Madrid como foco de contagio, al considerar que son "un desacierto total".

Así lo ha manifestado en una entrevista en Telecinco, recogida por Europa Press, al ser preguntado por las declaraciones de Page que en las que aseguraba que "el 80 por ciento de los casos" que llegaron a Castilla-La Mancha fueron consecuencia "de la bomba vírica radioactiva que se plantó en Madrid".

Para el consejero Madrid, "tratar de buscar culpables" en la pandemia es "un argumento de una pobreza absoluta". Escudero ha incidido en que "el virus se comporta como se comporta" y que es este "el gran culpable de lo que está pasando".

"Es como si nosotros en esta segunda ola culpabilizamos a los temporeros que fueron a Lérida y que, luego, a partir de ahí fueron aumentando los contagios en el resto de comunidades autonomías... Me parece que son argumentos que casi rozarían el ridículo", ha remachado.

Escudero ha sostenido que Page es "muy libre de decir lo que quiera" pero ha garantizado que desde el Gobierno regional conocen la situación que tienen. En este punto, ha recordado que una de las fortalezas económicas de Madrid es la movilidad, algo que también es una de sus principales debilidades a la hora de afrontar el coronavirus.

En el caso de Castilla-La Mancha, el titular de Sanidad ha recordado que hay personas que viven en Madrid y trabajan allí, así como a la inversa. "El virus no entiende de fronteras ni comunidades. Independientemente de lo que diga García-Page nosotros vamos a seguir trabajando para detectar el mayor número de casos y dar respuesta", ha concluido.

También responde el alcalde de Madrid

El alcalde de Madrid y también portavoz del PP, José Luis Martínez-Almeida, ha enmarcado las declaraciones del presidente manchego, Emiliano García-Page, sobre la "bomba radioactiva vírica" madrileña en la culpabilización que ha hecho de "profesores, médicos, alcaldes" y "ahora a Madrid".

Almeida ha contestado así en una entrevista en 'Onda Cero', recogida por Europa Press, después de que Page lamentara que a Castilla-La Mancha haya llegado "la bomba radioactiva vírica que se plantó en Madrid".

"Le ha echado la culpa a los profesores, a los médicos, a los madrileños", ha enumerado Almeida, que también ha recordado las críticas que Page hizo "a los alcaldes" por "cerrar zonas verdes". Cree Almeida que el presidente castellano-manchego no está tenido "la actuación, aunque sólo sea verbal, más afortunada en estos meses".